De acuerdo a un cable revelado por  WikiLeaks, la  ex embajadora de los EE.UU. en Ecuador,  Kristie Kenney,  expresó en el  2004 su preocupación por la abierta disputa entre las empresas de  televisión Teleamazonas y TC Televisión.

Según la diplomática estadounidense, ese era un ejemplo de cómo los intereses económicos limitaban la libertad de prensa, Teleamazonas pertenecía a Fidel Egas Grijalva, propietario del Banco del Pichincha, y TC a los hermanos William y Roberto Isaías, actualmente prófugos de la justicia por las acusaciones de fraude bancario.

La ex embajadora se refiere concretamente a  la escasa cobertura y análisis de la prensa sobre la disputa, y pone como contraste la cobertura de los medios de comunicación sobre  el pedido del entonces  presidente de la República, Lucio Gutiérrez -líder de Sociedad Patriótica y opositor al actual Gobierno- para que se investigara judicialmente al periodista de radio Visión, Diego Oquendo, por supuestos comentarios sediciosos.

El comunicador  señaló que, basado en fuentes confiables, se enteró de  que Gutiérrez había recibido en la campaña del 2000 contribuciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “El hecho de que la prensa se siente libre de criticar al gobierno, pero no a un banquero fugitivo y a los intereses del negocio de su familia, revela mucho acerca de dónde está el poder  en Ecuador”, comentó la ex embajadora.

Sobre la disputa entre los canales, WikiLeaks revela que  Teleamazonas, uno de los cuatro canales nacionales más grandes del país, en septiembre empezó una serie de programas sobre el colapso del sistema financiero del periodo 1999-2000 y quiénes estuvieron vinculados.

En otra parte se determina que   Roberto Isaías, miembro importante de la familia propietaria de  las estaciones de televisión Gamavisión y TC en Guayaquil, así como CN3 de cable, contactó y amenazó a funcionarios de Teleamazonas y Banco del Pichincha  con  retaliaciones a la estación si el segmento sobre él salía al aire, según reportara una    fuente a la embajada. Teleamazonas sacó una noticia al mismo tiempo  sobre Patricio Dávila, ex diputado socialcristiano  y ex jefe de la Agencia de Garantía de   Depósitos (AGD), que  injustamente se había beneficiado de la crisis bancaria en Ecuador.

El cable diplomático también señala que TC respondió con una serie de nuevas noticias que pusieron en duda la solvencia de Banco del Pichincha, lo que motivó retiros significativos y especulación sobre un nuevo colapso bancario.

Dávila, por su parte,  acusó al Banco del Pichincha de irregularidades y que el líder del Partido Social Cristiano, el ex presidente León Febres Cordero, al que califica de un diputado del Congreso aliado de los Isaías, inició un proceso legal para retirar la licencia de Teleamazonas basado en la ley que prohíbe que los bancos posean medios de comunicación.

Enfrentados luego de este ataque, Teleamazonas y Banco del Pichincha demandaron paz, de acuerdo al cable, y añade que los líderes de la Iglesia Católica patrocinaron las charlas y lograron un “pacto de no agresión”.

Teleamazonas, en primer lugar, accedió a dejar de sacar noticias sobre las conexiones de la familia Isaías al fallo bancario de Filanbanco, y TC aceptó parar los ataques contra el Banco del Pichincha.

Además,  también revela que Teleamazonas prometió cesar la cobertura de las acusaciones en contra de Patriciio Dávila, y él a su vez aceptó desistir de hacer alegatos sobre los malos manejos bancarios.

“Tal es así que se llegó a una tregua. Los oficiales del banco (Pichincha) dijeron a los oficiales de la embajada (de los Estados Unidos) que el banco está readquiriendo su sólida credibilidad y que los depositantes están regresando.

Teleamazonas cree que el caso legal será pronto abandonado. Un alto productor de Teleamazonas nos dijo, sin embargo, que esta ‘novela’ ha tenido un efecto escalofriante en Teleamazonas y que la estación será muy cuidadosa de a qué intereses ofende en el futuro”, concluye el cable diplomático.