El exjuez español Baltasar Garzón, coordinador de la defensa de Julian Assange, reiteró este jueves que su cliente siempre ha tenido "voluntad de colaboración con la justicia sueca" y acusó de "desidia" a la fiscal caso.

"Durante todo el tiempo de permanencia del Sr. Assange en Reino Unido, éste ha mostrado reiteradamente su voluntad de colaboración con la justicia sueca", afirmó Garzón en un comunicado.

El exjuez español insistió en que su cliente siempre ha estado dispuesto a ser interrogado "siempre que ello no suponga, como es lógico, la renuncia a un derecho fundamental como es el de asilo, que le ha sido conferido" por Ecuador, en cuya embajada en Londres se encuentra refugiado desde junio de 2012.

Assange se refugió en la legación ecuatoriana para evitar su extradición a Suecia, que quería interrogarle como sospechoso de agresión sexual a dos mujeres, aunque no fue formalmente inculpado, algo que dependía de los interrogatorios de la fiscalía sueca.

Los cargos relativos a una de las denunciantes prescribieron esta semana, porque han pasado cinco años, aunque sigue en pie el más grave, el de violación de la otra.

Garzón achaca a la "desidia de la fiscal Marianne Ny" que no haya avanzado el caso, recordando que "incluso el Tribunal Supremo sueco ha dictaminado que la Fiscalía ha incumplido su obligación de utilizar todos los medios necesarios para el avance de la investigación".

El exjuez español asegura que Assange "es inocente, no existen cargos contra él y desde el primer momento ha ofrecido soluciones que la fiscalía no ha querido aceptar" como tomarle declaración en la embajada, algo que, según Garzón, no aceptó Ny.

"Para Julian Assange el precio que ha pagado su familia es inaceptable", concluye Garzón. (I)