Los vecinos del barrio García Moreno, ubicado en el Centro Histórico de Quito, se convocaron ayer en las inmediaciones del hotel Patio Andaluz, en las calles García Moreno y Mejía, para realizar un simulacro de desastre y reforzar la capacidad de prevención en la comunidad y en el personal turístico.

A las 09:30 de ayer, las alarmas del edificio y las sirenas de los vehículos de auxilio que se apostaron en el lugar pusieron en alerta a los transeúntes, sin embargo, todo estaba perfectamente coordinado. Días antes, los huéspedes fueron advertidos de la actividad y respondieron adhiriéndose, en muchos casos, a la propuesta.

Según el suboficial del Cuerpo de Bomberos Jorge Pérez, al mando del operativo, el llamado nació, precisamente, de parte del personal del hotel. Enseguida se conformó un equipo compuesto por personeros de Cruz Roja, Policía Nacional y Cuerpo de Bomberos, para que, junto con los moradores del sector y con alrededor de 80 huéspedes del Patio Andaluz, se conformara la primera brigada de prevención de este tipo y se llevara a cabo un simulacro que duró 30 minutos y organizó la evacuación ordenada de alrededor de 80 personas hacia el campamento dispuesto en la esquina de las calles García Moreno y Manabí.

El objetivo de este tipo de evento, según Pérez, es “preparar a la comunidad para enfrentar casos de sismos, incendios, erupciones volcánicas, con personal preparado para el efecto y con charlas de capacitación”. En efecto,  Francisco Baca, gerente de Patio Andaluz, quien ideó el simulacro y pidió el apoyo de los cuerpos de socorro para concretarlo, aclara que el proceso no fue improvisado, pues empezó días atrás con el impartimiento de cursos de capacitación en seguridad y  primeros auxilios, en los que participaron los vecinos del barrio y miembros de su personal hotelero.

Baca asegura que este plan es parte de su política de turismo sostenible que contempla involucrar a la vecindad, al personal del hotel y a sus huéspedes en una campaña permanente de prevención de desastres a través de la conformación de brigadas. “La proyección es montar este tipo de simulacros semestralmente y formar esas brigadas de aquí en adelante”, afirmó, luego de agradecer a todos los participantes.

Diana Watkans, promotora turística estadounidense y huésped del hotel, se mostró muy sorprendida al ser parte de una iniciativa como esta. “En ningún país latinoamericano había visto antes algo así”, comentó, pero sugirió a los organizadores del simulacro que pensaran también en próximas ocasiones en extender las medidas de prevención en los momentos posteriores a cualquier catástrofe: “Tuve experiencia durante mi trabajo en medio del huracán Katrina, y lo que ocurrió fue que después del desastre, hubo muchos ladrones, los robos no se podían controlar y eso aquí es necesario tomar en cuenta”.

Luego de realizado el simulacro, Baca ofreció un desayuno en el patio interior del hotel para todos los participantes y se unió al pedido del suboficial Pérez, quien recomendó “a otros locales comerciales, hoteles, restaurantes y quienes necesiten que se  hagan este tipo de simulacros, hacerlo. Solo tienen que solicitarnos y el Cuerpo de  Bomberos está dispuesto a brindar la capacitación necesaria a quien lo requiera”, dijo.