El Ministerio de Salud Pública intensifica la campaña de vacunación masiva para inmunizar contra la rabia  a los habitantes de las  comunidades de Tarimiat, Surik Nuevo y Wampuik, del cantón Taisha, provincia de Morona Santiago.  En estas localidades se han registrado hasta el momento 10 muertes a causa de esta enfermedad provocada por mordeduras de murciélagos hematófagos que habitan en la selva de ese sector.

La directora provincial de Salud de Morona Santiago, Susana Aguilar, informó que la semana anterior se distribuyeron alrededor de 5.600 dosis de vacunas antirrábicas  en las comunidades.

Aguilar indicó que se ha movilizado a la zona afectada a 22 profesionales, entre médicos y enfermeras, para aplicar  el programa de vacunación. Hasta el momento, en Surik Nuevo 14 personas recibieron las siete dosis. En Tarimiat 66, mientras que  en Wampuik a 374 personas se les dio la primera, 229 la segunda y 85 la tercera. Posteriormente, les administrarán un refuerzo a los diez días de la séptima dosis, el segundo refuerzo a los 20 días y el tercer refuerzo a los 60 días. En total los médicos   deben administrar  10 dosis por persona.

El Ministerio también ha entregado toldos impregnados con insecticidas y se está concienciando  a la población sobre su uso para el control de las mordeduras de murciélagos y otras enfermedades, como malaria y dengue.

La entidad ha desplegado brigadas de vacunación en la zona y trabajan  junto con técnicos brasileños de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para enfrentar la situación. Sin embargo, Aguilar señala que varios indígenas se han opuesto a recibir las vacunas, ya que prefieren ser tratados por los chamanes de sus comunidades.

El ministro de Salud, David Chiriboga,  realizó un llamado a la comunidad destacando  la importancia  de que se apliquen las dosis para evitar el contagio.  “La única manera de tratarla es a través del uso de la vacuna, pues una vez que la persona presenta los síntomas la enfermedad es mortal”, mencionó.

Chiriboga agregó que, además de la vacunación masiva para los habitantes de la zona, se realiza un programa de erradicación de los animales que implica su captura, para luego untarlos con una crema tóxica que mata a otros murciélagos cuando lamen a sus compañeros en las guaridas.

Carlos Viteri, secretariodel Ecodesarrollo Regional Amazónico (Ecorae), explicó que pese a las creencias de la zona, es urgente implementar una dotación masiva de medicamentos para contrarrestar la enfermedad.

La rabia es una infección vírica aguda, progresiva, que afecta el sistema nervioso central. La transmisión suele realizarse a través de la saliva por la mordedura de un animal infectado.

Según las autoridades de salud, la situación que se ha presentado en la provincia de Morona Santiago obedece a un desequilibrio ecológico en la Amazonía, ya que al no haber suficiente ganado bovino en la región, cuya sangre es el principal alimento  de los murciélagos, estos  mamíferos buscan alimentarse con la sangre de las personas, por lo que las  muerden y las contagian de rabia.