El olor de la fritada era tan fuerte como los gritos que salían del Coliseo Voltaire Paladines Polo, escenario que acogió el Encuentro Nacional de Choferes Profesionales realizado el martes pasado en Guayaquil.

Empujones, gritos, de todo se valían los asistentes para vencer al cordón de seguridad formado por agentes de la Policía Nacional en la entrada principal del recinto.

Eran las 14:30 y el coliseo lucía lleno de choferes, la mayoría vestidos de verde y portando banderas de Alianza PAIS. En el lugar ya estaban Pierina Correa, presidenta de la Federación Deportiva del Guayas; Juan Carlos Cassinelli, y Fernando Cordero, primer vicepresidente y presidente de la Asamblea Nacional, respectivamente.  

Los choferes y sus familias no dejaban de llegar. Venían de Napo, Pastaza, Tungurahua, Azuay, Santa Elena, Esmeraldas, Los Ríos, El Oro, Santo Domingo... Desde las gradas más altas del coliseo se escapaban chiflidos y gritos. Al mismo tiempo personal de seguridad de la Presidencia formaban un corredor.

Los asistentes pensaban que estaba por llegar el presidente Rafael  Correa, pero en realidad se trataba de los preparativos para la presentación de un grupo musical. 

Terminada la presentación artística y ante 3.000 transportistas intervino Alberto Arias, presidente del gremio. Él además coordina el programa Conduce (Construyendo el Desarrollo y la Unidad Clasista Ecuatoriana) y ha estado al frente de los diálogos con el Ejecutivo que han permitido satisfacer ciertas demandas gremiales.

Por eso Arias enumeró las medidas que ha aplicado el Gobierno y que favorecen a los choferes. Citó la reconstrucción vial y agradeció por ello a la ministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, quien además ejerce la dirección provincial de PAIS en Guayas. “El Gobierno Nacional a los transportistas urbanos les ha cumplido”, aclaró el dirigente sindical en referencia a la liberación de aranceles para la importación de repuestos y llantas.

Aplausos. Ovación de cada lado del atestado coliseo Voltaire Paladines. Los espectadores  no dejaban de agitar sus banderas de color verde. Luis de la Ese, chofer profesional,  viajó desde Santa Elena para expresar su apoyo a  lo realizado por Correa. “Siempre y cuando todo esté dentro de la ley (...) porque todo sube”, lamentó el conductor.

Aunque habían otros transportistas que prefirieron no decir su nombre y que estaban ahí por orden de sus jefes o simplemente para no trabajar ese día. 

Soledad Buendía, ministra Coordinadora de la Política, habló con la prensa. Ella repitió los beneficios del programa Conduce, iniciativa que ayudará a mejorar el Buen Vivir de los conductores. 

Su discurso fue bastante limitado debido a la música ensordecedora que provenía de los parlantes. Rafael Correa llegó a las 16:00. Pese a que había cumplido otras actividades en la mañana, lanzó su discurso con energía.

Pidió a los asistentes que no se dejaran engañar por la oposición, por lo que llamó a no votar por ellos. “Prohibido olvidar a aquellos que fueron ministros de Jamil Mahuad”, aclaró. De allí enumeró los logros de su administración como mejoras en la educación y la salud.

Agradeció el respaldo a su reelección durante un discurso que duró media hora. Los choferes le habían pedido un fondo de cesantía, pero Correa indicó que estaba por demás porque la Constitución contemplaba el aseguramiento universal. “Unidos, el transporte puede ser pilar para la Patria nueva”. Con esa frase el gobernante cerró su intervención. Así quedó consumado el apoyo de la clase transportista del país a la reelección de Correa en los próximos comicios.