Hace pocos minutos, el Gobierno de la Provincia de Pichincha informó que se registró un nuevo deslizamiento de tierra a la altura del kilómetro 28 de la vía Alóag-Santo Domingo. 

A través de un comunicado difundido en la página web de la prefectura, se descartó que la apertura de la vía sea para hoy. Mientras tanto continúan las labores de limpieza y remoción de tierra y rocas. 

Los trabajos se encuentran a cargo de 150 personas que tratan de retirar los 30 mil metros cúbicos de material pétreo que bloquean los 4 carriles del kilómetro 28 de la carretera que se encuentra obstaculizada desde el pasado jueves.

Miguel Velasteguí, director de Fiscalización del Gobierno de Pichincha, indicó que el trabajo tiene un avance del 50%. Esto ha sido posible mediante 2 mecanismos de limpieza: remoción a través de la maquinaria y explosión controlada.

Velasteguí reconoció que todavía hay una gran cantidad de rocas en las laderas, las cuales también tienen que ser removidas. Hasta el momento, se han realizado 5 explosiones pare reducir el volumen de las rocas, explicó el funcionario.

Fabricio Echeverría, coordinador zonal de la Secretaría de Gestión de Riesgos, explicó que la obra se realizan en un promedio de 16 horas diarias. No obstante el avance depende de las condiciones del clima.

El coordinador explicó que si hay nubosidad en la zona no se puede realizar la remoción de tierra. "Los técnicos necesitan tener visibilidad para saber dónde realizar el corte con las máquinas. De lo contrario caería todos los escombros que se encuentran arriba", dijo.

Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha, emitió un comunicado a través del cual lamentó el fallecimiento de 6 personas, que quedaron atrapadas cuando circularon por la vía. 

Choferes continúan a la espera de la apertura de la vía

Alrededor de 30 conductores de vehículos pesados se encuentran esperando que se habilite la vía para continuar con sus respectivos trayectos. Ellos pasaron desde la noche del jueves hasta hoy durmiendo en sus tráilers. Confesaron que casi no han podido descansar por el temor de que ocurra otro deslave.

Washington Aguirre, uno de los choferes, lamentó el tiempo que han tenido que pasar prácticamente a la intemperie, él transportaba tuberías desde el Coca (Orellana) hasta Esmeraldas (Esmeraldas) cuando sucedió el deslave. 

En el sitio se concentraron comerciantes para vender comida (seco de pollo, empanadas, tallarines, etc.) a las personas que se encontraban ahí. 

William Peralvo, otro de los afectados, contó que se quedó sin dinero pero ha recibido ayuda de los compañeros de viaje para la alimentación. Espera que la ruta se habilite para encontrarse con su familia. 

Instalación del COE

Echeverría informó que para mañana está prevista la instalación del Comité de Operaciones Especiales (COE) para determinar cómo se encuentra la plataforma de la carretera.

La reunión está prevista con la subsecretaría de Gobernabilidad y con los representantes del Gobierno de Pichincha y de la empresa Hidalgo & Hidalgo. Explicó que tras el deslave puede haber daños en la carretera. "No se descarta que la vía haya quedado averiada, pero primero habrá que retirar todo el material que cayó, antes de llegar a una conclusión", añadió.

Tentativamente, dijo Echeverría, en la reunión se analizarán las mesas que se convocarían para dar atención en los diversos escenarios afectados por el invierno.

Otra institución que estaría prevista en esta cita es el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MTOP) que se encarga de dar mantenimiento en la carretera de Calacalí (Pichincha), en donde se registraron alrededor de 25 pequeños derrumbes este fin de semana.