Los representantes de la  Unión Latinoamericana de Noticias (ULAN)  se reunieron ayer, en Quito, para  evaluar el trabajo del primer trimestre de su creación, analizar la incorporación de nuevas agencias a la organización, establecer la imagen institucional a través de un portal electrónico y plantear la coordinación permanente de contenidos noticiosos de la región. 

La ULAN se constituyó hace tres meses en Caracas  y sus integrantes son  Télam (Argentina), Agencia Venezolana de Noticias (Venezuela),  Notimex (México), Prensa Latina (Cuba), EBC  (Brasil),  la Agencia Paraguaya de Noticias (IP-Paraguay), ABI (Bolivia), AGN (Guatemala) y Andes (Ecuador).

La ULAN fue constituida para  aglutinar a las agencias públicas, compartir información, apoyarse regionalmente, capacitar a periodistas con seminarios y talleres internacionales y contribuir a romper la hegemonía de las grandes transnacionales de la comunicación.

Para hoy está previsto que los equipos de  las agencias públicas de Latinoamérica participen  en la charla “La libertad de expresión”, a las 09:00, en las instalaciones del Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina (Ciespal). En el evento intervendrá Sergio Fernández Novoa, presidente del Consejo Mundial de Agencias de Noticias. La entrada a este acto académico es libre y sus organizadores han invitado al público en general para que  asista.

Fernández aseguró que uno de los objetivos   del encuentro es  plantear la voz de América Latina en el contexto internacional “para mostrar una región en plena capacidad de valores simbólicos en el momento en que atraviesa una de las etapas más importantes de su historia”.

Además,  en declaraciones anteriores, el funcionario  calificó que la ULAN puede considerarse la Unasur de la comunicación porque expresa una opción política, económica y cultural de América Latina, que le apuesta a  un destino común, respetando las particularidades. 

Señaló que  la libertad de expresión no es un tema solo de Ecuador, sino de la región. También desestimó que los medios públicos defiendan los intereses  del Estado, ya que este representa a la sociedad.