Miembros de la Unión  Nacional de Educadores (UNE) y de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) protagonizaron una movilización en Guayaquil, que culminó en la Dirección Provincial de Educación, para protestar en contra de la fijación de las ocho horas laborables para los docentes y la instauración del  Bachillerato Unificado para los alumnos.

Los miembros del magisterio se concentraron, ayer desde las 09:00, en las inmediaciones de la Casa de la Cultura del Guayas, en el centro de la urbe, para iniciar la marcha.

Luis Chancay, presidente de la UNE, núcleo del Guayas, informó que el motivo de la protesta era para rechazar la “explotación laboral”   que, supuestamente, está implementando el Ministerio de Educación al impulsar que se  fije  ocho horas laborales a los docentes. “El Gobierno debe respetar las sentencias emitidas por varios jueces a favor de los profesores, en las que se nos da la razón de que debemos trabajar ocho horas, pero pedagógicas, es decir que cada hora corresponde a 45 minutos de clase”, dijo Chancay. 

Los maestros también aseguraron que si  les exigen mantenerse en las unidades educativas  más horas, se les debería incrementar sus salarios, hecho que, según ellos, no ha ocurrido. Estas aseveraciones difieren de lo  anunciado por el propio presidente Rafael Correa, quien el pasado martes aseguró que el sueldo de los docentes se ha aumentado hasta en un 70%.

Por su parte, los miembros de la FESE afirmaron que con el Bachillerato General Unificado se les resta oportunidades laborales en el futuro. 

Dos horas antes de la marcha, estudiantes del Instituto Técnico Simón Bolívar provocaron incidentes. Como resultado del vandalismo  dos vehículos terminaron con los vidrios rotos y un camarógrafo fue herido en la cabeza.

Un comunicado de la Red de Maestras y Maestros por la Revolución Educativa del Azuay, la Asociación Regional de Estudiantes Secundarios Región 6 y la Federación de Estudiantes Universitario (FEUE)  Democrática de Cuenca rechazaron las movilizaciones de la UNE al considerar que se manejan “discursos y actitudes caducas y manipuladoras que no plantean soluciones reales e integrales para el verdadero Buen Vivir de los docentes del país”.