La gestión de Correa define las posturas de sus contrincantes
A la papeleta electoral le queda poco tiempo para estar totalmente definida. Ocho binomios inscribieron sus candidaturas para participar en los comicios del 17 de febrero de 2013, a pesar de que la calificación final sobre quienes terciarán en esas elecciones recaerá en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Las ocho propuestas políticas -que dicen representar a tendencias de centro, derecha e izquierda- reposan sobre la mesa política y se someterán al escrutinio de los 11’666.478 electores. Las reglas y el mapa ideológico de cada una de las tendencias están claras.
El politólogo Hernán Reyes señala que el escenario es variado y plural, pues habrá candidaturas de todos los tipos políticos y reiterativas como la de Álvaro Noboa (Prian), Lucio Gutiérrez (Sociedad Patriótica) o Abdalá Bucaram (PRE).
Reyes considera que no hay claridad en las propuestas y que todas las candidaturas -con algunos matices- utilizarán técnicas de mercadeo político, evidenciado en las listas con candidatos de farándula. “Uno pensaría que las prácticas electorales -que han sido cuestionadas por la ciudadanía- se vuelven a repetir”.
Para el investigador político, lo que marcará la diferencia en estas elecciones será estar a favor de la continuidad -aprobación de la gestión del gobierno actual- o el cambio, que se enmarca en encontrar puntos débiles a la gestión del Presidente actual y proponer una alternativa.
Pero Reyes advierte: “ninguna de las candidaturas propone una discusión sobre el modelo de desarrollo, a excepción de la candidatura de Correa, que se ha planteado un reposicionamiento sobre la matriz productiva en el rol del Estado. El resto son candidaturas que se manejan en forma general y con alusiones a la persona de Correa, que será el gran referente electoral”.
A Lasso, Reyes lo ubicaría en la banda de la centro-derecha, no solo por su trayectoria como empresario y banquero sino por las alusiones que hace al Estado, incluso, porque “mantiene un discurso conciliador, que es frecuente desde posiciones de la derecha que tratan de ocultar las desigualdades sociales, apelando a un gobierno que busca diálogo y concertación nacional”.
Reyes comenta que Norman Wray, Alberto Acosta y Rafael Correa utilizarán un discurso de izquierda, en el que Correa usa la deslegitimación del candidato con términos como infantilismo ecologista e infantil, que irían dirigidos a Wray y Acosta, reduciendo los contenidos de los estereotipos en sus discursos. “Los dos son de tendencia progresista, algunas más radicales como las de Acosta y más moderadas como las de Wray y Correa”, dice Reyes.
Para el politólogo Vladimir Sierra, Correa estará en el centro de la contienda política, que lo muestra como un candidato sólido, que es quien organiza el tablero político, en el que el resto de postulantes intentarán situarse a la derecha o a la izquierda de PAIS.
Según Sierra, aquello está claramente establecido al situarse a Acosta por el lado de las izquierdas y a Lasso como representante de la derecha, “el resto de los binomios buscan su lado, en el marco de estos tres candidatos, pero van sin una orientación ideológica clara y definida”. Y considera que Ruptura 25 (Norman Wray) busca en esta contienda posicionarse como un movimiento político maduro y no juvenil, porque “saben que no están disputando nada -a nivel de presidencia- pero es un momento para apuntalarse”. Ellos y el resto apuestan por un posicionamiento en la Asamblea.
Para Sierra, Noboa y Bucaram estarían dentro de una vieja clase aristocrática terrateniente, cercana a los intereses que tiene Lasso porque representa a la clase burguesa guayaquileña, aunque la perspectiva de Noboa sería arcaica. A Gutiérrez, Sierra lo percibe como una forma coactiva de ciertas perspectivas populistas, que ha captado lo que antes representaba el PRE.
El investigador Jorge León coincide con las prácticas populistas que estarían representadas por Noboa y Bucaram. El catedrático mira al populismo no como el modo de hacer política sino como una mezcla de todo, pero los ve “de capa caída” porque por un lado “Correa les ha cortado el piso”. Para él, las políticas sociales del actual gobierno que tienen impacto y difusión han captado en gran medida el electorado que tenían esos sectores populistas.
León piensa que CREO se define con los principios de la derecha, mientras que Correa se juntaría con la izquierda en el aspecto “nacionalista y, de vez en cuando, provoca esa visión antiimperialista y anti EE.UU., a pesar de que no es su bandera principal”.
El catedrático de la Flacso dice que ahora nos encontramos en un tiempo de pérdida de orientación política, no solo en Ecuador sino en todas partes del mundo. “Estamos en la época en que todos los gatos son pardos”, dice y anota que Ecuador vive una pérdida de referentes ideológicos.
Reyes también señala que en todos los candidatos hay algún grado de populismo, entendiéndose esto último como un discurso que hace constantes apelaciones a divisiones y oposiciones tajantes entre ricos y pobres, pueblo y oligarquía. “El populismo es algo indiscutible en las campañas electorales y va acompañado por una tendencia de convertir la lid electoral en un espacio de espectáculo y una suerte de personalización de la política”, afirma.
El catedrático sostiene que esta campaña será “con poca sustancia ideológica y no habrá espacio para la deliberación racional, ya que primarán los mensajes cortos dirigidos a la persuasión de las audiencias, antes que un debate a fondo”.