El comité Cívico para la defensa comercial elaboró 11 propuestas para reactivar la economía de la zona
La canasta transfronteriza, una esperanza para 4.768 negocios de Lago Agrio
Los sectores productivos de Sucumbíos, de manera especial los 4.768 que se dedican al comercio en Lago Agrio (ver gráfico), sienten los efectos por la caída del precio del petróleo, la devaluación del peso colombiano y la aplicación de sobretasas arancelarias al comercio fronterizo.
Así lo muestran con documentos y facturas en mano, así como en los hechos, los dueños de locales comerciales y representantes de los diversos gremios productivos.
El presidente del Comité Cívico para la Defensa Comercial, Social y Económica de Sucumbíos y a su vez titular de la Cámara de Comercio de Lago Agrio, Hernán Macas, explicó que el impacto mayor radica en que, por ejemplo, las empresas petroleras, que son las que más mueven la economía local, se han visto en necesidad de despedir trabajadores, lo que implica la caída del circulante.
A esto se suma un “problema en cadena” provocado por la falta de pago del Estado, por ejemplo, a Petroamazonas, de éstas a los contratistas, subcontratistas y, por ende, a los proveedores de bienes y servicios, entre ellos transportistas, hoteles, restaurantes, ferreterías, etc.
Según coinciden voceros de esos sectores, la clave para tratar de salir de la crisis debe centrarse en doble vía: sostener el empleo y reactivar la compra y contratación de bienes y servicios. Esto ayudaría a tener liquidez en el mercado de la provincia. Además, la clave está en que dentro de la llamada ‘canasta transfronteriza’, se permita importar productos para venderlos a precios competitivos y que la banca pública facilite créditos con un interés máximo del 5%, a 5 años plazo, con 2 años de gracia y capacitación.
Esto tomando en cuenta que ante las pérdidas varios locales se han visto obligados a cerrar, entre ellos, almacenes de ropa, calzado, electrodomésticos, celulares, restaurantes, bazares, entre otros.
A ello se suma que ciudadanos que llegan desde varios puntos del Ecuador no compran en Lago Agrio, sino que, ante la devaluación del peso colombiano y los bajos precios, prefieren cruzar la frontera a comprar.
Incluso -según lo verificó un equipo periodístico de este diario- los ecuatorianos se ven tentados a adquirir en zonas colombianas (ver gráfico) porque les ofrecen entregar los productos en Lago Agrio. Para ello, colombianos cruzan por puntos clandestinos para evitar el pago de tributos y para que los clientes de los almacenes no se expongan a que en los controles regulares de la Aduana les incauten los productos.
Ante esa “grave realidad”, Macas dijo que se organizaron con el fin de salvaguardar la economía de la provincia. Para ello, el 2 de septiembre pasado se reunieron en una gran Asamblea Ciudadana líderes de los sectores productivos, el gobernador, el prefecto, alcaldes, presidentes de juntas parroquiales y de la sociedad civil. Resolvieron formar el Comité y elaborar un pliego de 11 puntos al Gobierno (ver gráfico).
El 9 de septiembre pasado entregaron la propuesta en el Palacio de Gobierno, Subsecretaría de la Gestión Política, Subsecretaría de Comercio Exterior y Petroamazonas.
La respuesta la tuvieron el 20 de noviembre pasado de parte del propio presidente Rafael Correa, quien tras el Gabinete Itinerante Ministerial realizado en Lago Agrio, ordenó adoptar medidas con el objetivo de reactivar la economía de la zona.
El ministro de Comercio Exterior, Diego Aulestia, al ser consultado sobre las medidas a aplicarse en Sucumbíos, entre ellas la ‘canasta transfronteriza’, indicó que se implementará algo similar al Carchi: un cupo que permita la introducción de bienes que no paguen aranceles para reactivar el comercio.
“Se está haciendo un análisis en todos esos temas junto con el Ministerio Coordinador de la Producción y Aduana, pero prácticamente es el mismo mecanismo que se aplicó en Carchi”, dijo a este diario.
Renato Maysincho, del sector comercio de ropa de Lago Agrio, indicó que el problema que los afecta no viene de hace 1 o 2 meses, sino desde agosto de 2014.
El sector ropa lo conforman 532 comerciantes, calzado 149, bazares 231, librerías y papelerías 109 y almacenes de electrodomésticos y muebles 169. En estos sectores, las ventas han caído en un promedio del 70% al 80%, según Maysincho.
Víctor Vargas, dueño de la boutique Mawewe, que tiene locales en Lago Agrio, Shushufindi y Orellana, contó que entre todos sus locales, hasta hace 1 año, vendía de $ 5.000 a $ 6.000 diarios, mientras que hoy vende máximo $ 100, lo que no le alcanza “ni para el arriendo”, peor para pagar a sus 32 empleados, al IESS, al SRI y servicios básicos.
Esperan paliar en algo la crisis con las medidas que adoptará el Gobierno, aunque dueños de negocios como Vargas preguntan: “¿Cómo endeudarse si al adquirir productos nos arriesgamos a no vender porque no hay circulante?”. Creen que los créditos servirán, por ejemplo, para renegociar deudas vencidas con bancos privados. (I)