La Armada refuerza patrullajes con dos nuevos guardacostas
El bautizo fue el acostumbrado en la tradición marítima: una botella de champaña lanzada contra el casco de la embarcación, en este caso, la lancha guardacostas I. Marchena.
Ese fue el momento culminante de la ceremonia, realizada en el muelle de Astilleros Navales del Ecuador (Astinave), situado en la Primera Zona Naval, en el sur de Guayaquil. Allí se realizó la entrega oficial por parte de la empresa pública, de dos lanchas guardacostas que entraron a reforzar los patrullajes marítimos de la Armada del Ecuador.
Las embarcaciones, I. Marchena e Isla Pinta, tienen 26 metros de largo y una autonomía de seis días, comentó el capitán de navío Camilo Delgado, gerente de Astinave. “Pueden navegar hasta 50 millas de la costa, alcanzan una velocidad de 29 nudos. Su capacidad es para 12 tripulantes y permiten salvaguardar la vida humana en el mar”.
Según Delgado, las naves están equipadas con los sensores necesarios para identificar si una embarcación que encuentran en el mar es legal o ilegal. “Tienen radar, sonar, ecosonda, posición satelital y equipos de comunicaciones para que el personal pueda estar en contacto en todo momento”, manifestó.
La construcción de las lanchas fue realizada 100 por ciento con mano de obra nacional, aunque se importaron algunos equipos. “Esto hace parte de un proyecto global de 80 millones de dólares, que abarca 10 lanchas, un sistema de monitoreo de radar y una serie de bases en la costa ecuatoriana”, especificó el gerente de Astinave.
Con estas dos lanchas, la firma completa siete entregadas a la Armada y quedan pendientes tres más, para el siguiente bienio, confirmó el viceministro de Seguridad, Carlos Larrea, quien estuvo presente durante la ceremonia.
El capitán Carlos Rivera, jefe del Comando de Guardacostas (Coguar), indicó que las dos naves se suman a las cerca de 47 de ese tipo con que cuenta la Armada Nacional. “Los patrullajes se hacen a nivel nacional.
Las unidades pueden operar en cualquier espacio acuático. Llevarán dos oficiales y ocho tripulantes. Son unidades rápidas, con autonomía para hacer interdicción de actividades ilícitas, como narcotráfico, contrabando, tráfico de armas o pesca ilegal”, comentó.
Según el oficial, en lo que va del año el Coguar ha capturado cerca de 50 embarcaciones peruanas que se dedicaban a la pesca ilegal en aguas ecuatorianas.
Para limpiar las represas
Durante la ceremonia, Astinave entregó también tres conjuntos recolectores de lechuguines a la Secretaría Nacional del Agua (Senagua). Estos equipos servirán para limpiar el agua de tres represas: Daule-Peripa, Chongón (ambas en Guayas) y La Esperanza (en Manabí).
Camilo Delgado explicó que cada conjunto tiene tres componentes: el cortador de lechuguines, la barcaza transportadora y un elevador que está en tierra. Cada uno es construido con acero inoxidable y su labor es cortar, recolectar y llevar las plantas hasta la orilla.
“Estos aparatos permitirán que mejore la calidad del agua, se mantenga la profundidad y la cantidad de reserva de agua en las represas, beneficiando a la potabilización del líquido, a su utilización en la generación eléctrica y a recuperar la vida útil en dichas represas”, dijo.
En la construcción de los tres equipos se invirtió un monto aproximado de 3 millones de dólares.