Una zona económica para los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y un tratado con las naciones miembros del Acuerdo Petrocaribe se concretarían luego de la II Cumbre Extraordinaria que se desarrolla desde el domingo en Caracas, Venezuela, y en la que estará presente hoy, en su último día, el presidente Rafael Correa.

La eventual suscripción del tratado Eco-ALBA es considerada como un paso adelante en las relaciones multilaterales entre Ecuador con los 17 países miembros de Petrocaribe, de los cuales 6 pertenecen también a la ALBA.

Para este encuentro se confirmó también la asistencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; República Dominicana, Danilo Medina; Surinam, Dési Bouterse, y Haití, Michel Martelly, quien llegó a Caracas la noche del domingo.

También se espera la participación de jefes de gobierno y altos funcionarios de países del Caribe y de Sudamérica que participan en ambos bloques.

La zona económica especial fue propuesta por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la cumbre realizada en Guayaquil en julio pasado. En tal oportunidad el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló al respecto que el objetivo es crear un espacio de “desarrollo compartido, complementario, solidario, respetando las asimetrías, más allá del simple comercio”.

Para Roberto Palacios, analista y catedrático de la escuela de posgrado en negocios de la Escuela Politécnica del Litoral, “toda integración es beneficiosa en estos tiempos para los países”.

Palacios acotó que Ecuador no debe ver únicamente un beneficio en el intercambio comercial, sino también en el aprendizaje que pueda obtener de estas naciones que, en materia de servicios, se encuentran por encima nuestro.

El experto señaló al turismo como un sector de gran potencial debido a la experiencia de los países caribeños en este campo; y por otro lado el de energías y petróleo, como una posibilidad de ampliar nuestro “portafolio de demandantes” frente a un gran flujo comercial de petróleo con China.

“Sería importante para tener un cierto nivel de balance”, apuntó.

Según datos del Banco Central, Ecuador mantiene intercambios comerciales con estos países en mayor y menor medida.

Con Cuba por ejemplo, la exportación está centrada en productos como aceites vegetales, pañales y atún, con un total de $16.718,89 el año pasado. Mientras, una de las principales partidas de importación desde la isla hacia Ecuador es la harina de trigo. El total de importaciones es de $14.094,19.

El país también compró a Nicaragua $ 244,17.

Con uno de los países más cercanos, Venezuela, el movimiento fue variable en los últimos dos años. El 2012 se cerró con un total de $1’006.027,45 en ventas hacia el país caribeño, principalmente en partidas como atún y aceite crudo de petróleo; más este año las cifras hasta octubre llegaron a unos distantes $ 397 millones.

El año pasado Ecuador importó desde Venezuela $ 222.372,57.

Palacios consideró como algo significativo construir una “masa” específica para poder tener mayor peso internacional y participar de mejor forma en el contexto globalizado.

“Hay el pensamiento de que entre dos países pobres no puede haber unión, pero realmente sí se puede construir riqueza, cuando uno tiene un capital desarrollado que el otro no se puede aportar”, opinó.

El acuerdo tiene como objetivo constituir una zona de desarrollo compartido, interdependiente, soberano y solidario, destinado a consolidar un nuevo modelo alternativo de relacionamiento económico.