La rendición de la versión de Edwin Jerez Núñez, quien aceptó haber falsificado las firmas que fueron entregadas al Consejo Nacional Electoral (CNE), duró ayer alrededor de dos horas y treinta minutos en la Fiscalía del Guayas.

Paúl Ponce, fiscal adjunto, detalló que “la intervención de Jerez le ha permitido a la Fiscalía conocer de forma más detallada cómo se realizó el delito de falsificación de firmas por parte de los movimientos y partidos políticos que luego fueron presentados al CNE”.

La diligencia contó con la participación de las abogadas defensoras de dos de los tres primeros detenidos por este caso, Fernando Morla y Ángel Bowen. Las representantes legales se encargaron de hacer preguntas para tratar de probar la inocencia de sus clientes.

Padovanni, abogada de Morla, detalló que  las respuestas del testigo protegido (Jerez) fueron contradictorias y no prueban una implicación de su defendido porque no hay pruebas firmes.  

Mientras que Ponce contó que Jerez mencionó que uno de los detenidos lo contactó inicialmente para que recogiera firmas para el movimiento Equipo, pero que luego de entregar una parte y de que no había apoyo de la población para respaldar a la agrupación se decidió falsificar la información.

Ponce aclaró que se llamará a declarar a todas las personas que de una u otra forma puedan aportar a esclarecer el caso, por eso no se descarta que pueda ser citado Fabricio Correa como representante del Movimiento Equipo.

Padovanni manifestó que es cierto que Morla tenía suscrito un contrato con Correa y que eso es legalmente porque  todo es lícito. “No hemos negado que había  un negocio lícito que buscaba hacer un estudio de campo, determinar los datos con respecto a quiénes son los simpatizantes y luego entregar un informe y recoger firmas través de los integrantes del movimiento Equipo o contratados, cuyo trabajo también incluía la recolección de rúbricas y no es que pagaba, sino que se necesitaba una logística”, dijo la abogada.