La emergencia rige para 148 medicamentos
IESS tiene 60 ofertas para comprar fármacos
Salomón Mosquera (60 años) pertenece al grupo de enfermos crónicos que se atienden en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), de Quito. Tiene diabetes y por ello debe tomar a diario la pastilla Lantus para subir el nivel de insulina. Ayer se acercó a retirar su medicina, pero le informaron que no había.
“Me cuesta 18 dólares el frasco y me puede durar un mes, dependiendo de cómo tenga la glucosa, si me aumenta puntos o no. Como no hay, me toca pagar a mí”, comenta consternado Salomón mientras solicita al IESS que agilice los procesos de entrega de medicamentos.
Gustavo Fonseca sufrió un ataque cardíaco hace algún tiempo y está delicado de salud. Su esposa lo acompañó a retirar Atorvastatina (medicina para reducir el colesterol), pero no se la entregaron en la farmacia del IESS. “Desde hace 6 meses no hay esta medicina y es cara. Para comprar 15 pastillas debo tener $ 29”, explica la señora.
La semana pasada a María Narváez no le entregaron Losartán para el corazón. Ella está preocupada porque su salud depende de este fármaco. “Quisiera que haya más presupuesto para la compra”, dijo.
Debido a casos como estos, el pasado 24 de junio el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) declaró la emergencia para la adquisición de fármacos e insumos médicos.
En una entrevista pasada concedida a EL TELÉGRAFO, José Martínez Dobronsky, director general del IESS, explicó que ante la imposibilidad de Enfarma de proveer 148 medicamentos, deben adquirirlos en otras farmacéuticas.
Por ello el IESS convocó a un concurso para receptar las ofertas, que podrán ser presentadas hasta el próximo lunes. Al momento, 60 empresas han entregado sus propuestas, según informó el IESS. Para la emergencia, la entidad ha destinado $150 millones debido a la premura en la adquisición.
Dobronsky afirma que esta carencia se debe a problemas estructurales como la falta de producción nacional, de planificación de proveedores y el cambio de administración.
Aseguró que junto a la declaratoria de emergencia ya están trabajando en un proceso de planificación que permita el abastecimiento durante el último trimestre 2014, más el 2015 y 2016.
“Desde luego lo que buscamos es salvaguardar los recursos de los afiliados, administrarlos de forma correcta y con esto garantizar la sostenibilidad. Es decir que se maneje con un presupuesto sostenible donde efectivamente las prestaciones que brinde el IESS sean de calidad, pero también se mantengan a lo largo de los años”, agregó.
En la farmacia del Hospital Andrade Marín también se encontraron pacientes que tuvieron suerte. Por ejemplo, Iván Vivas adquirió dos cajas de medicinas para su hermana que se encontraba internada tras sufrir un accidente de tránsito.
Entre las medicinas que están disponibles figuran las pastillas omeprazol, insulina, paracetamol y clindamicina, según los usuarios consultados.