Uno de los cambios que emprenderá el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) será la  inclusión de los grupos vulnerables para que accedan a los servicios de salud que brinda la entidad a sus afiliados.

En un encuentro con la prensa el lunes pasado, el titular del IESS, Fernando Cordero, reconoció que “en la práctica sí ha habido una discriminación” hacia las personas que padecen enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, pues uno de los requisitos para la afiliación voluntaria es “no adolecer de enfermedades crónico-degenerativas o invalidantes, adquiridas con anterioridad a la solicitud”.

Por ello, anunció: “díganles nomás a todos los enfermos crónicos mayores o menores de 40 años, que no tienen ningún problema y que van a ser recibidos por el IESS”, aunque aún no se ha informado oficialmente el procedimiento que se aplicará con los nuevos afiliados y desde cuándo podrán presentar su solicitud.

Para  Freddy Durán, de 47 años, su enfermedad ha sido un obstáculo para acceder al derecho a la salud. Aún indignado, relata cómo hace un año el médico le dijo que padecía cáncer al riñón. Apenas llevaba nueve meses trabajando como mensajero en una empresa privada, por lo que su patrono desistió de renovarle el contrato, aunque tuvieron reparos a su desempeño.

Cordero hizo el anuncio esta semana y reconoció que ese requisito es discriminatorioPor ello acudió al IESS para afiliarse voluntariamente con el afán de menguar los altos costos del tratamiento, pero “también me cerraron las puertas. Me quedé en la nada”. Ante el anuncio de Cordero,  Freddy se siente esperanzado. “Enfermedad es enfermedad. Sea leve como una gripe, o grave como un cáncer. La falta de salud es un impedimento para llevar el pan de cada día a mi familia, pero la sociedad nos ha rechazado. Ojalá se dé este cambio lo más pronto posible”, agregó.

Piedad Apunte, de 54 años, también ha tenido que afrontar sola los gastos que implica la diabetes. “Sería un gran progreso para el país que a los enfermos de diabetes e hipertensión nos permitan afiliarnos voluntariamente y que el IESS  nos ayude con esos gastos, porque estando enferma no puedo trabajar y  se me complica pagar mis consultas”, comentó la madre de familia.

Cordero explicó que fueron sus antecesores quienes establecieron esas limitaciones y “lo resolvieron como si estuvieran tomando un vaso de agua”. Por ello invitó a  las  personas con enfermedades  crónicas  a presentar su solicitud de afiliación voluntaria. Sin embargo, en el portal web del IESS aún no consta dicho requisito.

REQUISITOS PARA AFILIACIÓN VOLUNTARIA

En el portal web del IESS se especifica que podrán afiliarse los ecuatorianos domiciliados en el país,   cualquiera sea su actividad, siempre que tengan entre 18 y 60 años. Es indispensable que no reciban  pensiones por invalidez, vejez o de riesgos del trabajo en el IESS, ISSFA o ISSPOL, así como no registrar mora en el IESS y no mantener RUC activo en el SRI.

Los menores de 40 años deben presentar una declaración juramentada de no adolecer enfermedades crónicas, degenerativas o invalidantes adquiridas antes de la solicitud de afiliación voluntaria. Mientras que los mayores a 40 años deben adjuntar un diagnóstico médico que avale lo mismo. Este requisito sería abolido  por considerarlo discriminatorio y para garantizar su derecho a la salud.