En la segunda semana de enero de 2015 los prefectos de Guayas y Azuay firmarán un convenio para solucionar los problemas de límites entre ambas provincias.

Esto fue anunciado por el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, previo a la sesión de consejo que se instaló ayer, en la que se aprobó en segundo y definitivo debate el presupuesto de la institución, establecido en $277 millones. “Vamos a firmar un convenio, que no incluirá la localidad de Abdón Calderón, para solucionar el problema más grave, que son los 600 kilómetros en disputa entre ambas provincias”, manifestó.

Reconoció que la situación en ese sector no ha variado y que existen grupos pro-Guayas y pro-Azuay que de manera permanente están en pugna. Ambas autoridades consideraron dejar a ese sector fuera del convenio a firmarse en Machala.  

Respecto del cobro por el manejo del agua en esa localidad, Jairala afirmó que ya sabía del particular.

Indicó nuevamente que la administración del recurso está en manos de una junta que es proazuaya, por lo tanto aseguró que en esa localidad el problema de fondo no es territorial sino por el negocio del agua, que si bien es lícito, “es negocio al final”.  

En la sesión no hubo inconvenientes en la aprobación del presupuesto para 2015, que es de $ 277 millones; fue el primer punto del orden del día y contó con el respaldo de los 17 consejeros presentes hasta ese momento.

Además el orden del día contaba con 2 puntos a tratarse, pero por planteamiento de la viceprefecta Mónica Becerra se reformó el contenido a fin de que se incluya un suplemento de crédito por $ 4.7 millones autorizado por la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) para proyectos de riego. La moción también fue aprobada por los asistentes.

Sobre planes para el próximo año Jairala enfatizó 2 aspectos que consideró prioritarios: el mejoramiento de la vialidad vecinal y el dragado de las áreas aledañas al islote El Palmar, entre Guayaquil y La Puntilla.

En referencia a este último tema indicó que el mes próximo recibirá el informe final para dragar el sector,  en el que se prevé retirar cerca de 4 millones de metros cúbicos de sedimentos.