Gatazo recuerda victoria liberal con fiesta popular
Desafiando al intenso frío, alrededor de 10 mil indígenas se concentraron ayer en el estadio Eloy Alfaro, en la comunidad de Gatazo Chico, en el cantón Colta (provincia de Chimborazo), para participar en los actos conmemorativos por los 100 años de la “Hoguera Bárbara”.
A pesar de ser un día laborable, desde muy temprano, grupos de cerca de 100 comunidades indígenas caminaban con destino al lugar del evento. Mientras se hacían los preparativos, se escuchaba música nacional y la gente acudía a las carpas de información del Municipio de Colta, ministerios e instituciones públicas.
Con el fin de reeditar la epopeya del 15 de agosto de 1895, cuando 10 mil campesinos con ponchos rojos y a caballo acompañaron a Alfaro en sus luchas libertarias, cincuenta jinetes descendieron por el monte Potcasa portando banderas rojas y gritaron “Viva Alfaro, carajo”.
David Quiroz, de 81 años, recordó que su abuelo le contó que aquel día las tropas conservadoras celebraban la victoria en aquel lugar, pero fueron sorprendidas por los refuerzos que logró aglutinar Alfaro. “De todo lado venían a pie, porque en ese tiempo no había carro ni nada”, relató.
“La presencia de los indígenas en ese momento para apoyar a Alfaro en su rebelión fue decisiva”, recalcó Édison Ramírez, quien tiene en su memoria los detalles de los relatos de su tatarabuelo, quien libró la batalla de Gatazo cuando tenía 12 años.
“El papá de mi tatarabuelo (José Chucho) era un comerciante que se fue a Guayaquil y cuando se enteró del movimiento liderado por Alfaro, lo acompañó y avanzó hasta ese sitio. Eran las 12 del día, pero la victoria parcial era para las tropas conservadoras, pero luego Alfaro utilizó una estrategia para agotar las municiones del enemigo y después lo sorprendió cuando estaba celebrando el triunfo”, relató.
El director del Instituto de la Democracia, René Mouge, reveló que su abuelo, el mayor del Ejército Víctor Antonio Mosquera, combatió en ese lugar en donde fue herido gravemente y tuvo que ser llevado a Guayaquil para recuperarse.
La secretaria de los Pueblos, Mireya Brito, señaló: “Estamos en una recuperación de la memoria, es importantísimo conmemorar la batalla de Gatazo, porque estamos recuperando el espíritu rebelde de nuestro pueblo”.
Añadió que Gatazo es un sitio emblemático y debe ser conocido en todo Ecuador, ya que en esa comunidad se realizó una batalla decisiva que tuvo la participación de los montoneros que apoyaron a Alfaro, que eran campesinos de Guayas, Manabí y Esmeraldas, quienes recibieron el apoyo de los indígenas.
El director nacional del Seguro Campesino, Fausto Dután, aseguró que no se trata de un acto de recordación de la trágica y bárbara muerte de Alfaro, sino de destacar que el pensamiento alfarista sigue vigente en su totalidad, cuando se impulsa el actual proceso de la Revolución Ciudadana.
Por su parte, el gobernador de Chimborazo, Edwin Calle, al reseñar los logros de la Revolución Liberal, reiteró que Gatazo es un símbolo, no solo de esa provincia, sino del Ecuador y Latinoamérica.
A un costado del pueblo se ubican dos bustos que rinden homenaje a Eloy Alfaro y a Alejo Sáenz, uno de los comuneros que participó en la gesta libertaria. “Como recordación cívica por el triunfo obtenido en estos valles, el 15 de agosto de 1895, por el general Eloy Alfaro y sus generales”, reza la placa.
“El comunero Alejo Sáenz fue nombrado general por su destacada presencia en este momento histórico, al igual que muchos indígenas de las poblaciones Junín, Guamote y Gatazo”, señaló Fausto Tayupanata, nativo del lugar.
Por la masiva presencia indígena registrada ayer en esa comunidad chimboracense, no parecía jueves, sino domingo, ya que el ambiente era de una auténtica fiesta popular, ya que, incluso, los presentes lucían sus mejores trajes.
Como es costumbre en las comunidades indígenas, hombres y mujeres elaboraron la comida para los asistentes a esa emblemática comunidad, para lo cual se habían provisto de grandes ollas en las cuales se cocinaron papas, chancho, choclos y la tradicional chicha.
Las ministra de Cultura, Érika Silva; y la secretaria de Pueblos y Participación Ciudadana, Mireya Cárdenas; estuvieron presentes.