El  secretario de Comunicación,  Fernando Alvarado,  propuso a la Wan-Ifra (Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias) la realización de una encuesta entre los periodistas del país, con el objetivo de conocer de ellos si existe algún tipo de autocensura.

El anuncio oficial lo hizo ayer tras un encuentro de unos 90 minutos, en la ciudad, con  Christoph Riess, director de ese organismo, y con Rodrigo Bonilla, representante para América Latina de dicho gremio.

El funcionario expresó que la única manera de resolver y dejar claro si hay o no libertad de expresión en el país es consultando a los reporteros si existe autocensura de parte del Gobierno, de sus salas de redacción o de otra índole.
La iniciativa del titular de la Secretaría Nacional de Comunicación generó distintas opiniones entre los casi cuarenta representantes de medios (reporteros, camarógrafos y fotógrafos) que se encontraban en la cobertura de la reunión.

Algunos cronistas recordaron lo que ocurría cuando la familia Isaías estaba al frente de TC, Gamavisión y Cablenoticias; otros, en cambio, lo que pasaba con Fernando Aspiazu cuando dirigía empresas de comunicación.

“Lo importante es que lo haga (la encuesta) una institución independiente. Se lo propuse a ellos (a Wan-Ifra) porque son bastante serios”, aseguró Alvarado.

El funcionario explicó que se decidió a atender los requerimientos del gremio mundial de diarios por considerar que tiene una actitud objetiva e imparcial y, además,  por el cruce cordial de cartas respecto al tema surgido entre ambas partes.

“Les hemos expuesto de manera franca nuestra visión de la libertad de expresión en el país, sobre la concentración oligopólica de ciertos medios que, de una u otra manera, generan un ruido sobre una supuesta falta de libertades en el país”, señaló.El principal directivo de la Asociación Mundial de Periódicos no hizo mayores comentarios, pero agradeció al Ejecutivo, a la Asamblea y a todas las entidades que proporcionaron información acerca del tema.

En cambio, Bonilla manifestó que la principal preocupación radica en la posible degradación para la libertad de expresión. Añadió que hay tres aspectos que lo intranquilizan: la existencia de medios de comunicación en manos del Estado, las millonarias demandas en contra de periodistas y periódicos, y las leyes que puedan causar algún tipo de autocensura.

La Wan-Ifra anunció que entregaría en Quito un informe de la visión que tienen acerca de la libertad de expresión en el Ecuador.

Esta organización se creó después de la II Guerra Mundial, con el fin de evitar que los periódicos no pasen a manos de gobiernos totalitarios para usos propagandísticos.