A solo cuatro días para que termine el plazo que tienen los partidos y movimientos políticos de presentar las firmas de respaldo para ser reconocidos y puedan participar en las  elecciones del 17 de febrero de 2013, en Pichincha todavía ninguno ha  logrado registrarse oficialmente.

Hasta el momento están calificadas ocho organizaciones políticas nacionales, mientras que  22 provinciales están en proceso de regularización. En Pichincha existen 20 movimientos recogiendo firmas y dos ya las entregaron para la verificación (ver gráficos).

Al igual que en anteriores elecciones, en esta época de precampaña  se repiten algunos patrones como la dificultad para ubicar las sedes y a dirigentes de estas agrupaciones.

En la mayoría de casos, nadie responde a los números telefónicos, varios de estos son de domicilios y otros están cambiados.

Algunos prefieren no pronunciarse sobre el proceso en el que se encuentran. Al no contar con una central, los miembros se reúnen en casas particulares o lugares de trabajo. Tampoco existe un registro de sus direcciones.

La mayoría de organizaciones tiene reuniones semanales o quincenales, sobre todo en esta temporada que se dedican más a recoger firmas. En esos eventos aprovechan para intercambiar ideas sobre política, normativa, participación, ciudadanía, democracia, entre otros temas.

Édgar Lafebre (ex DP), representante del movimiento Cambio Democrático, comenta que su organización está adherida al Movimiento Avanza (de Ramiro González), al cual aportó 8.000 firmas para que sea inscrito en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Cambio Democrático aún  consta en la etapa de recolección de firmas en la Delegación Provincial Electoral de Pichincha (DPEP).

Aunque apoyarán a los candidatos de Avanza, en unos dos meses desarrollarán las primarias,  para aportar con candidatos propios dentro de la lista general de Avanza.

Los grupos objetivos de este movimiento son los deportistas y sus familias, por los antecedentes de liderazgo deportivo de Lafebre, ex concejal de Quito y consejero.

Por su lado Saúl Quinto, coordinador del Movimiento Acción en Democracia, expresa que su agrupación está recogiendo firmas, lo cual ha sido “arduo”. Generalmente se reúnen en un lugar público como un café, puesto que casi no usan un sitio que tienen en el centro-norte de Quito. En sus filas tienen a algunos estudiantes y profesionales jóvenes.

En cambio Milton Espinosa, representante del Movimiento Libertario, afirma que esta organización ha suspendido la recolección de firmas “hasta ver qué pasa”. Dice que simultáneamente están trabajando con otros dos movimientos.

“No nos identificamos con la izquierda, derecha ni con el populismo. Somos compañeros con una nueva propuesta que apunta al trabajo comunitario con los sectores vulnerables, migrantes, etc.”, dice Milton García, secretario del Movimiento Acción Humanista Nuevo Milenio, que está auspiciado por la Fundación Humanista Ecuatoriana Solidaria (FHES).

El movimiento funciona en un pequeño edificio ubicado en el Comité del Pueblo 1, en el mismo espacio de la anotada fundación. La parte  donde se atiende al público mide cerca de 4 metros cuadrados.

Según José Cabezas, miembro fundador del Frente Patriótico Cayambeño, ya casi tienen las  1.600 firmas necesarias para inscribir a su organización cantonal.

“Somos gente nueva y que  no ha participado en procesos eleccionarios, como mujeres, jóvenes, obreros. Ofrecemos una administración transparente y sin amarres”, manifiesta.

Por su lado Freddy Salguero, representante del Movimiento Gestión Operativa Decisiva, detalla que su agrupación permanentemente se capacita en  temáticas políticas, económicas y sociales.

“Este proceso electoral se ve muy organizado y de acuerdo a las normas, por lo que brinda seguridad”, manifiesta el directivo, quien agrega que pronto se culminará la recolección de firmas.

Pese a que recolectaron miles de firmas, los militantes del Movimiento de Bases Populares, afín al Partido Sociedad Patriótica, no las presentarán para el actual proceso, sino para el próximo.

“No se aplican las normas para los movimientos y solo se aprueba a las organizaciones afines al Gobierno”, acusa el representante de la agrupación, Fidel Castro Nieto.

Vive es un movimiento al que le falta completar las firmas. Entre sus directivos están el ex candidato a la Alcaldía de Quito, Antonio Ricaurte, y el ex concejal Sergio Garnica.

Omar Simon, ex presidente del CNE, comenta que hasta 1996 habían 13 partidos políticos nacionales, lo que cambió cuando se permitió la participación de los independientes con el único requisito de tener el respaldo del 1% de personas del padrón electoral.

“Por eso se superaron las 25 organizaciones en determinadas elecciones; la mayoría aparecía para procesos electorales y desaparecía luego de los comicios”, explica.

Para Simon, el número de organizaciones políticas habilitadas para participar será menor que en otros eventos electorales, por  la disposición constitucional que obliga a las organizaciones a reinscribirse o inscribirse.

“Aquel aspecto transparentó la situación de varias organizaciones que habían perdido el apoyo, principalmente las creadas a finales de los años 70 del siglo pasado, cuya participación y respaldo político habían sido muy pobres, como el caso de la democracia cristiana”.

En esto incide el incremento de firmas de respaldo para la creación de una organización política, además de la prohibición legal de la doble afiliación.