Incontables flashazos fotográficos lanzaron hoy varios fotógrafos de la Sociedad de Cronistas Gráficos, ante los restos mortales del fotoperiodista Paúl Navarrete, que son velados en el Camposanto Monteolivo, en Quito.

Así, con la cámara que es la herramienta que está con estos profesionales en cada cobertura noticiosa y que acompañó también a Navarrete, los cronistas gráficos llegaron a despedirse de su amigo y colega, que falleció el miércoles, en un accidente en Sarayaku.

Se colocaron alrededor del féretro y Alfredo Lagla, presidente de la Sociedad de Cronistas Gráficos, reconoció la labor y el cariño que Navarrete siempre tuvo con sus colegas. Rolando Enríquez, vicepresidente de la Sociedad de Cronistas Gráficos, se sacó su cámara, símbolo de su profesión, y la colocó en el piso en honor al fotoperiodista. Varios fotógrafos se unieron en este homenaje. 

La madre de Paúl Navarrete, Patricia Navas, y Daniela, una de sus hermanas, agradecieron el gesto de los fotógrafos. "No estamos tristes, porque te vas como el grande que siempre fuiste, nos dejas haciendo lo que más te gustaba", dijo su hermana Daniela.

Minutos antes, Cristian Zurita, reportero de Diario El Universo, que estuvo con Navarrete realizando la cobertura en Sarayaku, entregó a la madre del fotógrafo la cámara y el lente que pudo rescatar tras el accidente.

La madre de Navarrete colocó la cámara y el lente encima del féretro del fotoperiodista. Dijo que conservaría el equipo que acompañó a su hijo. Agradeció a Zurita por estar junto a Navarrete en ese momento tan difícil. "Tú me diste ayer las palabras para encontrar consuelo", le dijo la mamá del cronista gráfico a Zurita. Ambos se abrazaron muy fuerte.

Compañeros de EL TELÉGRAFO, también, se hicieron presentes y colocaron sobre el féretro una ilustración que elaboró Freddy Fiallos (Dadá), quien fue excolaborador de este Diario, y quiso realizar un homenaje a Navarrete.

Además, los compañeros de la Redacción de Quito de este medio de comunicación imprimieron una serie de fotografías de algunos momentos de la vida de Paúl cuando colaboró con este medio de comunicación hasta 2010. También se colocaron las imágenes del reportaje Topos ecuatorianos buscan la veta de su futuro, que captó con su lente y por las que obtuvo un premio del Ministerio de Cultura.

La sala 4 del camposanto lució repleta de amigos, excompañeros y familiares, que acudieron a despedirse del fotógrafo de la sonrisa sincera y amable. 

Las palabras finales de su madre fueron: "Hijo mío, te vas como lo grande que siempre fuiste, gracias a ti por haber existido". 

La misa de honras fúnebres se realizará mañana, a las 13:00, en el Camposanto Montelivo, en Quito.