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El programa para reciclar llantas costará $ 2.3 millones
Con el objetivo de promover el reencauche de las llantas que utiliza el transporte público y de carga pesada, el Gobierno invertirá 2.3 millones en tres años en la aplicación del programa Reusa-llanta.
El plan logrará la sustitución de importaciones de neumáticos en 20 millones de dólares durante este año; la generación de 120 plazas de trabajo anuales; y, el manejo ambiental de los artículos usados.
La propuesta del Ministerio de Industrias contempla la regulación de los procesos de reencauche, a través de normas de calidad 2581 y 2582, del Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN).
Bolívar Aguilera, director de este organismo, explicó que las normas determinan el proceso, las buenas prácticas de manufactura y los requisitos que deben cumplir para el reciclaje, por ejemplo, la revisión de la carcaza, la temperatura con la que se efectúa el trabajo y la limpieza de la llanta.
Adicionalmente se trabaja en la elaboración de otras dos normas para fijar los requisitos que debe cumplir el neumático reencauchado, como el nivel de desgaste, la velocidad y la temperatura con el objetivo de garantizar seguridad.
La iniciativa incluye capacitación a los vulcanizadores para que realicen buenos procesos, debido a que deben mantener la presión adecuada de las llantas. Con un óptimo trabajo, las llantas pueden volver a ser reencauchadas.
Un equipo de vulcanización cuesta hasta 1.000 dólares y el programa busca financiar con entidades bancarias a los artesanos para que puedan adquirir esta tecnología, explicó el subsecretario de Comercio del Ministerio de Industrias, Juan Francisco Ballén “Tenemos 50 vulcanizadores en Guaranda y Ambato participando del programa. Son 1.200 vulcanizadores en el país”, dijo Ballén.
Una llanta nueva cuesta hasta 500 dólares. Reencauchar cuesta 200 dólares. El proceso demora hasta cuatro días y se puede repetir el proceso hasta tres veces, manifestó Roberto Wohlgemuth Nigmer, presidente de la Asociación de Vulcanizadores.
Oswaldo Jurado, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape), aclara que la llanta reutilizada representa un ahorro para el transportista, siempre que la carcaza esté en buenas condiciones.
El reciclaje implica recubrir la llanta usada con una nueva banda de rodadura. Este proceso se puede realizar hasta tres veces, y 8 de cada 10 ruedas pueden ser reencauchadas.
Sin embargo, por seguridad, no se pueden usar llantas reencauchadas en la parte de la tracción, en especial en carros de carga.
Juan Chávez, experto en llantas, dice que la diferencias entre un buen reencauche y uno malo está en la frontera de la llanta vieja con la banda pegada. “Todas las llantas tienen una segunda vida útil”, recalca.
Los controles a las llantas de los vehículos del sector de transporte público y de carga iniciarán en octubre, anunció Ballén, al tiempo que informó que el plan para vehículos livianos se realizará en una segunda etapa.
Según el programa publicado en Internet, el Mipro asegura que la iniciativa se fundamenta en la Constitución y el plan nacional del Buen Vivir.
Además se explica que entre los objetivos están crear fuentes de empleo, ahorrar dinero y evitar la contaminación.