Jubilados de la provincia de Pichincha pertenecientes a los programas del adulto mayor del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social realizaron ayer un plantón en los exteriores del IESS ubicado en el norte de Quito, para demandar el pago de salarios de 11 meses atrasados a los instructores de los talleres.

Según Raúl Vásconez, representante de los jubilados, frente al problema las autoridades del IESS les han expresado que el pago se demoró debido a una reestructuración que se viene haciendo.

Anteriormente se pagaba a los maestros bajo la modalidad de servicios prestados, pero al modificar la estructura del Instituto se prohíbe el pago bajo presentación de facturas.

“Los científicos del seguro no encuentran la fórmula legal para continuar pagándoles”, manifestó Vásconez.

Jorge Donoso, otro de los dirigentes de los jubilados, expresó su preocupación por la permanencia de las sedes, porque no tienen la infraestructura adecuada. Añadió que la misma situación se estaría presentando en Guayaquil (Guayas) y Riobamba (Chimborazo), por ello, están dispuestos a realizar plantones a nivel nacional.

Jaqueline Recalde, dirigente de los instructores, quien lleva 8 años trabajando, contó que los profesores no tienen ningún beneficio de ley como vacaciones, décimos, no son afiliados al Seguro Social y no han firmado ningún contrato.

Al lugar llegó Ángel Medina, funcionario del IESS, para conversar con los manifestantes. Aseguró que la noche del martes pasado ya se autorizó el pago a los instructores de los jubilados, lo cual se efectivizará en máximo 48 horas.

“El trámite se ha demorado porque en el sector público, si no se encuentra legal y debidamente sustentado un pago, aquello conllevaría a sanción administrativa, civil y hasta penal”, explicó el funcionario.

Además, mencionó que en el proceso de selección de los talleristas algunos falsificaron títulos, lo que debe ser investigado por la justicia.

Baile, manualidades, yoga y jardinería son algunas de las actividades que realizan en estos talleres los adultos mayores, lo cual -según Vásconez- los ayuda a tener una mejor vejez.

Jorge Rojas, quien ha sido parte de los talleres por varios años, expresó que todo este tiempo ha hecho gimnasia y deportes, “lo que me ha ayudado a tener un buen estado físico a mis 83 años de edad”.