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Ecuador, 07 de Abril de 2025
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El Telégrafo

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El Municipio destina cien metropolitanos al malecón

El ajetreo que soportó la Planchada de Las Peñas el pasado jueves por la instalación del monumento al ex presidente de la República, León Febres-Cordero, desapareció ayer.

El sitio, que había recibido el día anterior a una delegación liderada por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, amaneció enrejado y bajo la custodia de varios guardias metropolitanos.    

Supervisando que no existiese ninguna “amenaza” para la estructura, Xavier Narváez, director de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil, estuvo en la planchada desde temprano.

El funcionario se refirió al anuncio que hiciera el jueves anterior el director regional del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), Esteban Delgado, quien pidió al gobernador del Guayas, Roberto Cuero, el retiro del monolito.  

“Ya el Director de Patrimonio Cultural ha demostrado en varias ocasiones que se contradice. Primero dice no al monumento, luego que sí, después que más pequeño”, señaló Narváez.  

La autoridad del INPC desestimó las afirmaciones del funcionario municipal y señaló que esa institución, en conjunto con el equipo legal del Ministerio Coordinador de Patrimonio Cultural y Natural, estudian las leyes para proceder con la acción legal que corresponda.    

Narváez señaló que como parte del plan de cuidado del monumento se dispondrá de un dispositivo de 100 policías metropolitanos en el lugar y sus alrededores para controlar el orden durante este fin de semana.     

El funcionario también amenazó con  el Código Penal y dijo que existen sanciones que incluyen prisión de un año para quienes atenten contra la estructura,  la cual fue instalada durante la madrugada y mañana del jueves ignorando una orden judial que lo prohibía. Además señaló que se reforzará el sistema de seguridad con cámaras y otros dispositivos. 

Entre los visitantes de ayer, estuvo la pareja de esposos conformada por Diana Castro y Leonardo Valarezo, quienes se tomaron fotos el uno al otro teniendo como fondo el monolito de mármol oscuro.

El fuerte Sol no impidió que decenas de estudiantes universitarios y adultos mayores se acercaran a la estructura, cuya permanencia es temporal, de acuerdo con el alcalde Jaime Nebot, quien recordó el jueves que la efigie  original está en la Aduana.

No obstante, el enrejado causó el malestar de varias personas que usualmente visitan la Planchada de Las Peñas. Un enojado ciudadano, que rechazó dar su nombre, cuestionó la instalación de la cerca metálica pues -según dijo- no cuenta con accesos cercanos y exige caminar más a los visitantes que quieren ingresar al Malecón.

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