El Consejo Nacional Electoral (CNE) realizó ayer el simulacro de voto para personas con discapacidad. El acto se efectuó en el colegio Sagrados Corazones de Rumipamba, al norte de Quito.    

El ensayo tuvo como finalidad promover la inclusión de  personas con discapacidad para que puedan sufragar el próximo 17 de febrero sin ninguna complicación. Para este colectivo el voto es facultativo. Por primera vez en el país se generó un reglamento que garantiza la participación política de este sector.

El evento contó con la participación de estudiantes, trabajadores y amas de casa. También asistieron cuatro personas con discapacidad visual, auditiva, física e intelectual.

El proceso fue acompañado por delegados de organizaciones sociales que actuarán como voluntarios de apoyo en las próximas elecciones, entre esos grupos constaban Scout, Pitbull, Gestión Ecuador, entre otros.

La integrante del CNE, Rosana Silva, fue la encargada de supervisar el procedimiento. “Creíamos necesario este simulacro para que las personas que van a ser parte de las Juntas Receptoras del Voto (JRV) estén mucho más coordinadas.

Además, el CNE trabaja en un proyecto de política pública de inclusión de personas con discapacidad”, añadió. En Ecuador viven alrededor de un millón de personas con discapacidad, de las cuales 279.624 están empadronadas.

Según datos del CNE, de ese universo el 12% tiene discapacidad auditiva, el 10% visual, 25% intelectual y el 53% física.

Entre las facilidades que el CNE brindará a las personas con discapacidad está la ubicación en todo el país de 1.500 mesas electorales especializadas para atenderlas de forma preferente. En este grupo preferencial también se encuentran las mujeres embarazadas y los adultos mayores.

Adicionalmente, el organismo electoral contrató 1.000 unidades de transporte público para que presten servicio gratuito. Además por primera vez se cuenta con 5.500 papeletas en lectura braille.