Los seis años que ha participado en la administración pública, primero al frente del ex  Fondo de Solidaridad   y luego como Ministro de Telecomunicaciones y Coordinador de Sectores Estratégicos, le permitieron a Jorge Glas conocer con detalle las condiciones en que se encontraba el país en el ámbito de las   telecomunicaciones, generación energética y el manejo de los recursos naturales.

Con una mirada retrospectiva, el actual Vicepresidente de la República reitera que los últimos seis años han sido cruciales frente a un periodo de   40 años en los que no se invirtió  en proyectos de desarrollo.  

Ahora -afirma- la situación es distinta porque los recursos, principalmente generados por la actividad petrolera, se destinaron al financiamiento de carreteras, puentes, hospitales, escuelas del milenio e hidroeléctricas, con el objetivo de convertir al  Ecuador  en  un país exportador de servicios especializados, de energía renovable.

Consecuentemente, el cambio de la matriz energética traerá consigo otras reformas estructurales que también involucrarán  los denominados subsidios energéticos.

Para Glas, el subsidio al gas licuado de petróleo (GLP), que actualmente le cuesta al Estado cerca de 500 millones de dólares anuales, es un claro ejemplo de ineficiencia porque en la práctica beneficia a quienes más recursos económicos poseen.   

La crítica obedece a problemas como el contrabando, la especulación y la utilización del gas subsidiado para actividades industriales, situación difícil de controlar  a pesar de los constantes operativos.

Frente a ello, la salida  que propone es la sustitución del GLP por la utilización de energía eléctrica renovable. Aquello implicaría que actividades básicas como la cocción y el calentamiento de agua se realicen con energía eléctrica. Glas admite que se trata de un tema complejo porque significa rediseñar el modelo de distribución: cambiar los medidores de 110 voltios por unos de 220 voltios y adecuar las acometidas en los hogares, entre otros aspectos.

Ese proceso tendría dos efectos positivos: se acabaría el desabastecimiento de gas de uso doméstico, un problema que ha afectado a varias ciudades en el último mes debido a la especulación que se genera por los bajos costos de la bombona en Ecuador con respecto a Colombia y Perú; y favorecería  la balanza comercial porque se reduciría la importación del GLP, una medida necesaria para  una economía dolarizada.

La sustitución de  GLP por energía eléctrica producida en el país favorecería  la balanza comercialCon la hoja de ruta trazada, los próximos cuatro años de Gobierno presuponen el diseño y ejecución de nuevos proyectos, pero esta vez bajo la coordinación de la Secretaría Técnica para el Cambio de la Matriz Productiva que, a su vez, estará presidida por el Vicepresidente de la República. Aquello es parte del cambio estructural del régimen, pues los dos últimos periodos de Gobierno caracterizaron a esa cartera de Estado por su apoyo a las personas con discapacidad.

Sin dejar de lado esa tarea, la nueva administración pondrá énfasis en el sector industrial. Allí se plantea repotenciar la producción agrícola con el incremento de 200 mil hectáreas para esa actividad, con asistencia técnica, desarrollo de proyectos multipropósito (hasta el momento se han invertido alrededor de 1.000 millones de dólares en ello) y estableciendo políticas de inyección de recursos, por ejemplo, a través de la   banca pública y la  banca de desarrollo, y alianzas entre el sector público y privado.

A ello se sumará un nuevo  marco regulatorio  que viabilice la  colocación de los productos agrícolas  dentro y fuera del país, priorizando a aquellos que tengan mayor potencial y que afecten la balanza comercial.    

El desarrollo de la industria automotriz es otro de los retos. “Un tema repetitivo es la construcción de   vehículos con baja desagregación nacional, entonces haremos las regulaciones necesarias para que esa desagregación nacional y tecnológica sea radical en los próximos cuatro años”, anunció.  

El apagón de la televisión analógica es otra de las metas previstas para este periodo de Gobierno.  Mientras que,  en el ámbito del transporte, se analiza la construcción de un tren de carga eléctrico que cubra la ruta  Zamora Chinchipe - Puerto Bolívar (El Oro), en vista del potencial minero que existe en el sur del país.