Ecuador abogó este martes en Naciones Unidas por reformas que lleven a una mayor democratización y transparencia de la organización y del sistema de gobernanza mundial.

Al intervenir en la jornada final del debate de alto nivel de la Asamblea General, el vicecanciller Leonardo Arízaga defendió las transformaciones con la necesidad de impulsar cambios profundos e integrales que incrementen la eficiencia y la inclusión en los organismos internacionales.

De acuerdo con el diplomático, el Consejo de Seguridad debería estar compuesto por bloques, en aras de encontrar un equilibrio y asegurar la representatividad de los estados de cara a su rol de mantener la paz.

Respecto a la Asamblea, llamó a fortalecer su papel en la toma de decisiones, por ejemplo en la elección de los jueces de la Corte Internacional de Justicia y del Secretario General.

Estamos a las puertas del aniversario 70 de la ONU, por lo que tenemos la obligación histórica de modernizarla y democratizarla, afirmó.

Arízaga lamentó que en el escenario actual abunden los conflictos armados, las crisis humanitarias, los atropellos de los derechos humanos y las amenazas a poblaciones enteras.

Ecuador manifiesta su convicción de la importancia de respetar el Derecho Internacional y promover soluciones pacíficas y negociadas a las diferencias, al tiempo que rechaza las intervenciones, las acciones unilaterales y todo acto contrario a la soberanía y la integridad territorial de los países, dijo aquí.

El Vicecanciller insistió en el interés de Quito por resolver el caso del programador y periodista australiano Julian Assange, quien lleva dos años asilado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar la extradición a Suecia, pero no ha podido viajar al país sudamericano porque el gobierno británico le niega el salvoconducto.

Según Arízaga, el fundador de WikiLeaks ha sufrido una cruel persecución luego de revelar a través de su organización on-line miles de documentos confidenciales sobre violaciones de Estados Unidos en las guerras de Iraq y Afganistán, y su vigilancia ilegal.

A su turno en el podio, reiteró además las denuncias ecuatorianas por la agresividad de las transnacionales contra los estados del Sur, lo que motiva a su gobierno a impulsar instrumentos vinculantes para imponer obligaciones jurídicas internacionales a esas empresas, con el fin de que respeten los derechos humanos, las leyes nacionales y la naturaleza.

Asimismo, expresó la condena de Quito al bloqueo estadounidense impuesto a Cuba hace más de medio siglo, el apoyo al pueblo palestino que sufre la ocupación y la hostilidad de Israel y el respaldo a Argentina en su combate a los fondos especulativos y en el caso de las Islas Malvinas.