El presidente Rafael Correa presidió los festejos por los 192 años de Independencia de Cuenca y dijo que es una ciudad “de hombres y mujeres que sueñan con los pies bien plantados sobre la tierra”.

La Santa Ana de los Ríos celebró su aniversario en medio de un amplio programa que se extendió por los diferentes sectores de la ciudad. Uno de los eventos formales fue la sesión solemne a la que asistieron las autoridades locales y nacionales y en la que se entregaron varios reconocimientos a las personas e instituciones que se han destacado en este año.

El Sol acompañó muy temprano a los visitantes. Las autoridades madrugaron para el tedeum en la Catedral de la Inmaculada, a las 07:00, un horario poco acostumbrado. El Mandatario no fue parte de la homilía, pero llegó a las 08:00 al parque Calderón para depositar las ofrendas florales al pie del monumento al héroe Abdón Calderón.

Inmediatamente después el Jefe de Estado y su comitiva fueron hasta el Salón de la Ciudad para la sesión solemne.
“Los cuencanos son soñadores, muy realistas, pero soñadores y no son excluyentes”, dijo en su intervención. El gobernante arrancó los aplausos de los asistentes cuando calificó a Cuenca como “chola, mestiza, católica, beata, revolucionaria y socialista”. También en su intervención, que duró 35 minutos, Correa se comprometió -una vez más- a dar todo el apoyo para que se construya el Tranvía y, según él, en el año 2014 esté en pleno funcionamiento.

El Presidente no dejó pasar la oportunidad para hablar de política y dijo que en esa ciudad jamás ha logrado entrar el populismo, “ni siquiera el de Velasco Ibarra, que nunca triunfó en la ciudad de Cuenca; por el contrario, la Revolución Ciudadana, jamás ha perdido en nuestra querida Cuenca”, indicó.

Rafael Correa también se refirió al tema minero y dijo que se hace necesaria la utilización de los recursos naturales para lograr el Buen Vivir: “No me gusta la minería, pero menos me gusta la miseria”. Agregó que quiere una oposición con argumentos y no una confrontación sin argumentos.

Parada militar

Ni los intensos rayos solares en la mañana impidieron a los miles de turistas y comerciantes que se concentraran a lo largo de la avenida Huayna Cápac, en un tramo de 1 kilómetro, para mirar la parada militar en la que participaron por vez primera más de 5 mil uniformados.

Desde las 08:00 ya estaban ocupadas las aceras por donde iban a pasar los miembros de las Fuerzas Armadas. No faltaron los vendedores de paraguas, helados, bebidas, sombreros, sillas, gorros, etc. Los productos se comercializaron con un recargo de hasta del 100%. Las sombrillas, que tienen un precio de $ 3 se vendían hasta en $ 6.

En el desfile intervinieron las tres ramas de las Fuerzas Armadas, a más de las escuelas militares Eloy Alfaro, Rafael Morán Valverde y Cosme Renella. Los héroes del Cenepa en servicio activo, la Escuela de Misiones de Paz, las tropas de infantería de la Tercera División de Ejército Tarqui, además de la Brigada de Fuerzas Especiales Nº 9 Patria, que también participaron.

En las unidades motorizadas desfilaron las motocicletas de la Policía Militar Ministerial y de la Protección Presidencial, los tanques AMX 13 del Grupo de Caballería Blindada Nº 4 Febres Cordero y todo el armamento de la Brigada de Artillería Nº 27 Portete.

Quienes llegaron a la parada pudieron también observar los cañones de 105 mm, obuses de 155 mm, artillería antiaérea (Oerlikon) y los vehículos lanzamisiles. Desde el aire los aviones de combate hicieron sobrevuelos.

El paso del Presidente fue muy aplaudido por la ciudadanía. La Policía Nacional, en algunos sectores, tuvo que intervenir para evitar que los ciudadanos llegaran hasta el carro que lo trasladaba hasta la tarima, ubicada a mitad del desfile.