Durante una hora y media el presidente de la República, Rafael Correa, participó en el programa ‘Pasa la Voz’ de Radio Pública, donde se debatió el tema de los acontecimientos que derivaron en el intento de golpe de Estado el 30 de septiembre de 2010.

A un año de la sublevación, el Mandatario planteó que existe boicot para evitar que los hechos se transparenten en su totalidad.

Correa dijo que  “las investigaciones han avanzado con muchas dificultades, y aquí yo quiero dejar algo muy claro, porque qué barbaridad, cómo se manipula, cómo se desinforma, como si fuera el Gobierno el que no quisiera investigar, por favor, la investigación de los delitos en un Estado de derecho como Ecuador, le corresponde a la Fiscalía, el problema es que la Fiscalía es autónoma y se realiza a través de la Policía Judicial, en eso ha habido un boicot terrible”.

El Mandatario dijo  que será necesario investigar otras acciones  como la reunión que mantuvieron el ex director del Hospital de la Policía, César Carrión, y el militante de Sociedad Patriótica, Fidel Araujo, en la escuela Venezuela, ubicada al norte de Quito. La cita se habría dado un día antes de la revuelta policial, según informó un ciudadano que prefirió el anonimato.

Correa planteó que las acciones desde sectores de oposición se planificaron con antelación porque los hechos se presentaron en diferentes frentes: en el Regimiento Quito, en la Asamblea, en el Ministerio de Defensa, en la Base Aérea del Aeropuerto Mariscal Sucre, y en  las instalaciones de  los medios públicos, "indicios de que esto se estuvo preparando con tres semanas de anticipación, que hubo policías manipulados, que actuaron inconscientemente en favor de los golpistas", dijo el Presidente.

En cuanto al operativo de su rescate de las instalaciones del Hospital de la Policía,  dijo que él dio la autorización para el operativo, pero “si sabía que iba a haber esa balacera, no la daba. Prefería perder la vida y que no hubiese esa balacera". 

Correa afirmó que luego de conocer las intenciones de asesinarlo,  “el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas   sin consultarme decide adelantar el operativo", con la orden de no utilizar armamento letal para su rescate.
Sobre el papel de los medios de comunicación durante los sucesos de aquella jornada, dijo que existió la mala intención de establecer que  el Gobierno celebraría la fecha y no que la conmemoraría.

Los comentarios, dijo Correa,  son por “la mala fe de la prensa que no busca la verdad sino hacer daño; se ha desmentido diez mil veces,  siempre hemos llamado a conmemorar, a no perder la memoria, a mantener en nuestras conciencias lo que pasó el 30 de septiembre y por ahí salió una asambleísta de oposición que dice cualquier cosa; que vamos a bailar sobre las tumbas de los muertos. Entonces ahora es un festejo y eso es lo que trata de posicionar la prensa corrupta”. 

Correa concluyó diciendo   que mantiene su deseo de que el fiscal general, Galo Chiriboga, continúe con las investigaciones a profundidad para dar con  los  responsables de los hechos que dejaron  un saldo de 10 muertos en todo el país.