Correa: “Esta es una obra de la nueva era del país”
El presidente de la República, Rafael Correa, inauguró ayer la autovía Otavalo-Ibarra, que fue ampliada de dos a seis carriles, con el propósito de fortalecer el desarrollo turístico, el comercio y los sectores sociales de la provincia de Imbabura.
Después de recorrer la obra en una extensa caravana automovilística, junto con los pobladores de la zona, el Primer Mandatario participó de un evento por la apertura de esta moderna autovía. Correa, en su alocución, destacó que “esta es una obra de la nueva era del país”, al considerar que tiene un carácter integral, es decir, que se la entrega con todos sus componentes, como la señalización horizontal y vertical, y, sobre todo, los pasos peatonales.
Correa lamentó que la obra se haya demorado tres años, pero recordó que uno de los motivos del atraso fue la reubicación e indemnización de más de 800 familias que tenían sus propiedades frente a la vía. “Más de 800 frentistas tuvieron que ser reubicados y tuvimos que cancelar más de 6 millones de dólares”, manifestó el Mandatario y recordó que las normativas del país exigen que las viviendas estén a 50 metros de las vías.
La carretera inaugurada ayer tiene 18,9 kilómetros de longitud por 34 metros de ancho y fue intervenida en varios frentes. La vía se amplió de dos a seis carriles desde Ibarra, en el ingreso a Chaltura-Peje, hasta San Roque, en Otavalo. También se construyó un intercambiador en el ingreso a Cotacachi y paso a desnivel en Atuntaqui.
Adicionalmente se edificó 15 pasos peatonales para facilitar el flujo de los transeúntes.
La autovía está totalmente terminada e incluye la señalización horizontal y vertical, y ahora ya es parte del proyecto global de conectividad desde la frontera norte, es decir, Rumichaca hasta Riobamba.
Para la ejecución de los trabajos inicialmente se estableció una inversión de $ 32’592.146, pero después se fijo un monto adicional de $ 11’933.141, con lo cual el costo total de la obra asciende a $ 44’525.287, según datos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
La constructora Panavial se encargó de ejecutar los trabajos desde hace tres años y medio.
Se estima que entre Otavalo e Ibarra, y viceversa, circula un promedio diario de 10.000 vehículos, mientras que los fines de semana esta cifra se duplica.
El Mandatario aconsejó que el nombre de la autovía sea escogido por los propios habitantes de Imbabura, a través de una encuesta pública, tal y como se hizo para la inauguración del puente de la Unidad Nacional. Correa propuso que esta obra lleve el nombre de Leonidas Proaños, como reconocimiento al religioso ecuatoriano.
El MTOP destaca que en la moderna obra vial -que se construyó durante 40 meses- se creó más de 600 puestos de trabajo, para contratistas, subcontratistas, obreros y proveedores.