Concejo de Río Verde declara la emergencia
Quintales de azúcar, harina, balanceados y productos guardados en cartones eran recogidos de las aceras de la parroquia Montalvo (Esmeraldas) el miércoles pasado por trabajadores del Departamento de Higiene Municipal de Río Verde.
Rosa Alulema, administradora de un almacén de insumos agrícolas, estimaba que había perdido unos $ 3.000 por la inundación de su local a causa del desbordamiento del río Ostiones la madrugada de ese mismo día.
Su vecino, Román Cantos, administrador de un karaoke, sufrió el daño de su equipo de sonido, amplificador y parlantes. Mientras que otros dueños de locales limpiaban con agua lo poco que lograron recuperar, para venderlo a bajo costo.
En tanto, los informes de daños en cultivos de ciclo corto, de cacao y cítricos llegaban de la parroquia Lagarto y del recinto Piquigual. Doménica Intriago, presidenta de la Junta Parroquial, dijo que unas 37 gallinas se ahogaron en una granja. La misma suerte corrieron unas 3.000 plantas del vivero forestal del proyecto de las Juntas Parroquiales de Esmeraldas.
Mientras tanto, ante el temor de nuevos desbordamientos, varias familias durmieron en el parque central, en carpas de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) y en albergues habilitados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Montalvo pide albergues, viviendas para el reasentamiento de quienes viven en las zonas de riesgo y la terminación del muro de escolleras. La vicealcaldesa Estrella Olmedo dijo que, ante la situación, el concejo cantonal en pleno declaró la emergencia en la zona y que se actualizan datos de las obras a realizarse.