Luego de que el canciller Ricardo Patiño anunciara que al menos unos 18 países de la región están a favor de cambiar la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el consenso parece irse construyendo alrededor de ese tema.   

La tesis liderada por Ecuador es que es incongruente que ese organismo funcione en Washington cuando Estados Unidos no ha ratificado la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CADH).

En base a eso los países signatarios de ese tratado, conocido también como Acuerdo de San José, resolvieron, durante una cita efectuada el martes pasado en Cochabamba (Bolivia), “avanzar” en la propuesta.    

Los delegados de 23 países americanos resolvieron “avanzar en la consideración de la conveniencia de que la sede de la CIDH esté ubicada en un Estado Parte de la Convención Americana de Derechos Humanos”.

Uruguay se expresó el martes en ese sentido. “La sede debe ser en un país que esté en el sistema interamericano, por lo tanto somos partidarios de que la misma se mude de Washington a otro país”, afirmó  el canciller uruguayo, Luis Almagro, desde Montevideo. “Creemos que Comisión y Corte deben estar juntos y sería la propuesta que manejaríamos”, indicó el diplomático. La CorteIDH actualmente funciona en San José (Costa Rica).

También se ha propuesto que Argentina o Perú acojan a estas instituciones, pero la tesis que parece calar en el resto de países es que sea Costa Rica. De hecho, fuentes de la Cancillería ecuatoriana son muy optimistas de que se alcance un consenso sobre este punto.    

En ese sentido, Brasil pidió que se conformase una comisión que estudiara el traslado y las implicaciones jurídicas y económicas del cambio. Ese planteamiento está recogido en la resolución de Cochabamba. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano destacó los acuerdos alcanzados.

“Entre los resultados es importante destacar la confirmación de la creación de una Comisión Especial de Ministros de Relaciones Exteriores, para realizar visitas a los países que no forman parte de la Convención Americana de Derechos Humanos”, señala el comunicado. El objetivo es incentivar a los 10 países americanos que no han ratificado el Acuerdo de San José a que lo hagan. También se decidió “establecer un Foro con todos los Estados, Parte y No Parte, del Pacto de San José, y con la participación de los sectores sociales, a fin de debatir el tema y avanzar en el objetivo”.

Patiño ofrecerá hoy una rueda de prensa donde seguramente se referirá al tema, especialmente debido a que los medios de comunicación privados ya hablan sobre la escasa acogida que ha tenido en el hemisferio la propuesta ecuatoriana.

El funcionario se recuperaba ayer de una torcedura de pierna sufrida en Cochabamba, informaron las agencias internacionales de noticias. El embajador de Ecuador en Bolivia, Ricardo Ulcuango, aseguró que la lesión no es grave, aunque le ha ocasionado problemas para caminar.

El próximo junio, en Guatemala, se celebrará una nueva reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Para la diplomacia ecuatoriana, esa cita es clave ya que allí se podrían adoptar resoluciones para reformar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH). En ese sentido, allí mismo se podría decidir el cambio de sede de la comisión.

En la cita de Cochabamba se acordó que Ecuador y Bolivia organizaran otra conferencia de estados parte del Acuerdo de San José. No se descarta que esa cita sea antes del encuentro de Guatemala para acudir allá con una postura común.

CIDH PROTESTA POR “DOBLE RASERO”

El secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, criticó  el “doble rasero” que usan los gobiernos de Bolivia y otros países latinoamericanos para evaluar las violaciones a los derechos humanos del pasado y del presente.

“Estamos viendo preocupantes reacciones de doble rasero. Para el pasado son unas fieras y para el presente una hipersensibilidad porque lo toman como ataque político”, afirmó.

“Hay dos raseros: cuando se les pone en la mesa violaciones en el presente, reaccionan diciendo que es un ataque político, diciendo que es un instrumento del imperio”, prosiguió.

“¿No estabas comprometido con los derechos humanos? Pues estás en el Gobierno, el Estado es el que viola los derechos humanos, hazte cargo, para eso estás allí”, agregó.

DECLARACIÓN

1.- Conformar la Comisión Especial de Ministros de Relaciones Exteriores para realizar visitas a los países que no forman parte de la Convención Americana de Derechos Humanos. La Comisión especial estará compuesta por los Ministros de Relaciones Exteriores que representan a Sudamérica (Uruguay), el Caribe (Haití), Centroamérica (pendiente) y Norteamérica (pendiente). A su vez, esta Comisión de Ministros organizará un Foro de Estados Parte y Estados No Parte con la participación de la sociedad civil y otros actores, para afianzar y promover la universalidad del Sistema. Los Ministros informarán al respecto durante la Tercera reunión de los Estados Parte.

2.- Avanzar en la consideración de la conveniencia de que la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) esté ubicada en un Estado Parte de la Convención Americana de Derechos Humanos, a través de la creación de un Grupo de Trabajo abierto, encabezado por Uruguay y Ecuador, que identifique los desafíos presupuestarios, reglamentarios y funcionales de dicho traslado, entre otros, así como los impactos sobre los países más pequeños, y presente un informe en la Tercera Conferencia de Estados Parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

3.- Proponer a la Asamblea General de la OEA que encomiende a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos incorporar en su Plan Estratégico una Guía de Promoción de los Derechos Humanos que incluya eventos de difusión sobre prácticas nacionales de todos los Estados.

4.- Solicitar al Secretario General de la Organización de Estados  Americanos (OEA) que presente al Consejo Permanente el análisis detallado de las fuentes de financiamiento, de los costos de funcionamiento de los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en el más corto plazo.

5.- Encargar a Ecuador y Bolivia las coordinaciones necesarias con los Estados Parte, para la organización de la Tercera Conferencia de Estados Parte de la Convención Americana de Derechos Humanos.