Los presidentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador analizaron el miércoles telefónicamente el papel que cumplió la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) en la Asamblea de la OEA de esta semana, donde sus países denunciaron el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

El Ministerio de Relaciones de Venezuela informó ayer que el presidente venezolano, Hugo Chávez, analizó  en sendas conversaciones con sus colegas de Bolivia, Evo Morales, y Ecuador, Rafael Correa, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada en Cochabamba.

En su diálogo con Correa, ambos presidentes “se felicitaron por el digno rol” de los países de la ALBA, “desafiando las prácticas discriminatorias y extorsionadoras de algunos organismos interamericanos y el doble rasero de sus actuaciones”, señaló el comunicado.

Chávez felicitó a Correa por su “valiente intervención” en la Asamblea “en defensa de la verdadera libertad de expresión y en contra de la libertad de extorsión”, que pretenden apuntalar los organismos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

También por “denunciar” la actuación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) durante el golpe de Estado que apartó a Chávez brevemente del poder en 2002, cuando, según el comunicado, “su Secretario Ejecutivo reconoció al gobierno de facto”.

En sus conversaciones, los gobernantes valoraron la denuncia del TIAR presentada por sus países junto a Nicaragua, acuerdo que, indicaron, “es letra muerta” por no respaldar a Argentina en la guerra de las Malvinas.