Anular sentencia en la CIDH le tomaría 8 años a El Universo
“Anular jurídicamente es la no existencia del acto al que se refiere ese pronunciamiento”. Así define el abogado Gustavo Medina al objetivo que se persigue en el campo judicial con la anulación de un juicio. Y ese sería el planteamiento que llevarán los abogados de El Universo a solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se anule el proceso.
El jueves, y una vez que el juzgado XV de lo Penal del Guayas archivó la querella, el rotativo guayaquileño, mediante un comunicado, señaló que continuará las acciones que se iniciaron ante el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos “a fin de que se anule la sentencia que crea el precedente y se dé un paso más en la búsqueda de garantías para el ejercicio de la libre expresión en Ecuador”.
Para Medina, el proceso bien podría seguirse en las instancias nacionales. “En el derecho interno se podría demandar la nulidad de un acto, contrato o una sentencia”, asegura. “Es necesario ver los términos en que se plantea la demanda, pero si se trata del juicio a El Universo, el perdón no entraña una desaparición del proceso ni de la sentencia, solo se archiva y no se ejecuta la condena”, afirma.
Medina explica que si en el orden interno se demanda una nulidad de la sentencia, esto implica un nuevo proceso judicial.
Por su parte Gerardo Morales, quien fue conjuez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), enfatiza que en Ecuador no se juzga por precedentes, como en EE.UU. “Tenemos leyes escritas y no derecho consuetudinario (por costumbre) como en ese país”, acota. Para él, la anulación se practica más en materia civil en casos de casación, en donde los jueces analizan si el fallo de primera instancia violó algún proceso legal.
Él sostiene que en materia penal no hay precedentes jurisdiccionales, porque “no se podría interpretar, con un criterio uniforme, una conducta constitutiva de delitos, con base a los criterios que dieron los jueces de una sala a quienes les tocó juzgar el caso”.
Puso como ejemplo el delito de hurto en dos situaciones contrarias: un asalto a un ciudadano en la calle y, por otro lado, una pareja de esposos que denuncia que uno de los dos le robó. “Allí es claro, el hurto es a la cosa ajena y no podríamos acusar por el mismo delito a los esposos, porque los bienes materiales de la sociedad conyugal son de ambos”.
Morales indica que “los precedentes sellan un rumbo, pero los jueces, en materia penal, no están obligados a acatarlo”. Manifiesta que quien diga que el caso “El Universo es único, es un mentiroso”. Contó que en España hubo el caso del capitán Pazmiño, en donde murieron 200 personas y “le dijeron al capitán que era frustrado y amargado”. La familia le siguió un juicio penal a un diario, en donde el Tribunal Constitucional de España diferenció entre libertad de expresión y derecho a la intimidad.
Para el jurisconsulto, si El Universo decide seguir el proceso ante la CIDH, “tomaría más de ocho años para que se califique la demanda; una cosa son las medidas cautelares y otra los procesos de anulación”, manifiesta, a la vez que contó que luego de la admisibilidad el proceso va a la Corte de Costa Rica.
Objetivos de Correa
Para el presidente Rafael Correa la sentencia emitida por la justicia ecuatoriana en contra del rotativo sentó un precedente histórico y se han alcanzado los objetivos que buscaba. “Primero, demostrar que mintieron y que no rectificaron como lo obliga la Constitución y la Convención Interamericana de Derechos Humanos en su artículo 14; segundo, que no solo es responsable el que injuria, sino los que permitieron que esto se haya publicado.
Dijo que el Estado ecuatoriano defenderá su ordenamiento jurídico ante la CIDH. De esta entidad dependerá si se mantiene la audiencia para el 28 de marzo.
Mauricio Guim, abogado del periódico guayaquileño, señaló que pedirán la anulación, “porque hemos escuchado que varios jueces señalan que este juicio marcará un precedente en la justicia ecuatoriana”.