América define postura ante la amenaza inglesa
El canciller Ricardo Patiño se encuentra en Washington, sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), desde ayer. Desde allí coordina los contactos que mantiene la diplomacia ecuatoriana con miras a la reunión de cancilleres del bloque que se realizará hoy.
Quito convocó a ese encuentro tras las amenazas que recibió por parte del Reino Unido de asaltar la embajada ecuatoriana en Londres, donde se encuentra asilado Julian Assange.
En su cuenta en twitter, Patiño indicó que ha mantenido entrevistas con representantes de México y Guatemala. “Hoy (ayer) hemos tratado en profundidad con la canciller de México, Patricia Espinosa, sobre el caso de la embajada de Ecuador en Londres y la amenaza de Reino Unido”, escribió el ministro de Relaciones Exteriores en la red social.
“El canciller de Guatemala, Harold Caballeros, reiteró el compromiso de promover el respeto del derecho internacional y la Convención de Viena”, informó Patiño tras indicar que también se había encontrado con ese funcionario.
Y es que el jefe de la diplomacia ecuatoriana ha reiterado que es muy importante un pronunciamiento del mayor organismo de integración de la región sobre la amenaza inglesa.
Ya han dado su respaldo a Ecuador la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), pero parece que obtener una declaración en la OEA va a ser un poco más complicado. A eso se debe la abierta oposición de Estados Unidos y Canadá, las potencias regionales, a que el organismo aborde el conflicto desatado por el fundador de WikiLeaks.
Por otro lado, el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, defendió ayer la inviolabilidad de las embajadas aunque mostró sus dudas sobre si el caso Assange es de naturaleza política y si se justifica otorgarle la figura del asilo, como lo ha hecho Ecuador.
El diplomático dijo en una entrevista con la cadena CNN que su país defenderá siempre el principio de inviolabilidad de las sedes diplomáticas, a las cuales se les debe garantizar absoluta protección. “Este es un asunto que no permite excepciones al amparo de leyes locales, sino todo el derecho internacional se acabaría”, expresó Castillo al defender la inviolabilidad de las embajadas.
Brasil, que forma parte de la Unasur, también se ha mostrado cauto en este caso. La diplomacia brasileña, al parecer, quiere evitar una declaración formal.
De hecho, el embajador brasileño en la OEA maniobró para que la convocatoria a la cita de cancilleres fuera reformada con el objetivo de que no implique, necesariamente, una resolución.
Ecuador cuenta con el respaldo claro de Bolivia, Argentina, Venezuela y Nicaragua. Habrá que ver cómo se comporta hoy el resto de países americanos.
Cabe destacar que muchos de los estados del Caribe, que forman parte de la OEA, pertenecen a la “Mancomunidad”. Este es un grupo de ex colonias británicas que aún reconocen como jefe de Estado a la reina Isabel II. En esa situación, por ejemplo, están Canadá, Jamaica y Bahamas.