Aún no aparecían los primeros rayos de sol y ya cientos de vecinos de la calle Pedro Fermín Cevallos, en Ambato,  empezaron a apilar sus sillas a lo largo de la avenida. Así lo han hecho por más de 60 años, con la intención de ver en primera fila el tradicional desfile de Las Flores y las Frutas.

Ellos saben que los visitantes que llegan para el desfile buscan un buen lugar. Por eso, los moradores aprovechan la ocasión para alquilar a los turistas carpas y butacas. El uso de cada asiento costó 2,50 dólares. Absalón Merchán vino desde Guaranda (provincia de Bolívar). Llegó a la ciudad poco antes de las 06:00 y con las justas consiguió un asiento.

“Vengo para ver el desfile porque no me gusta el carnaval que se juega con agua”, comentó Merchán. Algunos fueron más ingeniosos. Pablo Ramírez, por ejemplo, salió con toda su familia en una volqueta desde Salcedo (Tungurahua). Ubicó su ‘mula’ (como llama a su vehículo) en una de las transversales de la calle principal y apoyó las sillas en unos bloques y desde un ángulo más alto pudo ver el evento artístico.

A dos horas de iniciar el desfile, donde participarían más de 20 carros alegóricos, las ventas ambulantes ofrecían desde algodón de azúcar, gorras de paja toquilla auténticas de Manabí, golosinas y comida al paso. Varias personas desde la noche anterior ya habían alquilado espacios, que al aproximarse la hora de inicio  subían su cotización. A pocos minutos de arrancar el desfile, el borde del cementerio central de Ambato estaba  repleto, mientras Estefanía Medrano, la bella soberana, tomaba su lugar en su acicalado carro alegórico. Altiva y coqueta, la reina de la “Ciudad de los tres Juanes”, como se conoce a Ambato, estuvo  rodeada de rosas, claveles, dalias, pan de Ambato, claudias, duraznos y peras. Ella estuvo escoltada por cuatro zanqueros forrados con hojas, lo que los asemejaba a árboles, como una forma de resaltar la“máxima representación de la flora y la fauna”,  señaló María Belén Cando.

Al grito de “qué viva Ambato”, el desfile inició a las 09:00 y los carros alegóricos de colegios y cantones de la provincia de Tungurahua representaron a varios países como Colombia, que llevaba un divertido “sombrero voltiao” sobre  un acordeón rojo, moldeado siempre con rosas y claveles. Héctor Toacha, condujo el  automotor en donde iban los integrantes de la Orquesta Karibe, que animó a los turistas nacionales y extranjeros presentes. A su lado, la Banda Municipal de Ambato entonó el tradicional “Ambato tierra de flores”. Eliécer Arévalo, integrante de la banda, lleva 30 años tocando el clarinete y dice que su instrumento es una extensión de su cuerpo.

Igual criterio tienen  sus 30 compañeros. De los carros alegóricos, el que más destacó fue el que acompañó al colegio Ambato, que representó al país carnavalero, Brasil. Al inicio de su coreografía les acompañó el grupo de capoeira Candeias. Andrés González (24 años) demostró su arte en tocar el berimbau, instrumento típico de Brasil. Al ritmo de samba las jovencitas del colegio Ambato, con un corto y atractivo traje luminoso, representaron fielmente a las garotas, por su atrevida y envolvente manera de bailar.

Todo percance se superó inmediatamente para beneplácito de los asistentes, así como el que tuvo Peterson Jordán, uno de los sonidistas del espectáculo, quen apurado debio arreglar un  imperceptible problema de audio.

Durante el desfile participaron comparsas de cantones como Cevallos, Quero y Píllaro, en ellos sobresalió el carro alegórico de Patate, que representó a China. Llevaba un vistoso dragón rojo elaborado con esteras, claveles, galletas de vainilla y pan.

Cinco provincias tendrán un plan integral de seguridad

El mayor Jimmy Viteri, miembro de la Policía Nacional, informó que más de 2.000 elementos policiales y 500 militares de la Escuela de Formación de Soldados apoyaron con la seguridad y orden del evento, además de personal de la Cruz Roja que  se presentó con 40 voluntarios 20 paramédicos y 3 ambulancias para emergencias.

Viteri dio a conocer que el Municipio de Ambato donó un terreno de 9.000 metros cuadrados, en donde funcionará el centro zonal integrado para la seguridad ciudadana ECU- 911, promovido desde el Estado. Este centro fortalecerá la seguridad en Tungurahua, Cotopaxi, Pastaza, Chimborazo y Bolívar. Detalló que trabajarán junto a Policía, Cruz Roja y Bomberos.