La Constitución establece los derechos laborables que son irrenunciables. Sobre la base de aquello, un centenar de trabajadores de las empresas de Álvaro Noboa reclama una liquidación justa.

Son de varias compañías. Un grupo colaboraba en Transmabo, que se dedica al transporte marítimo para embarcar el banano que vende la Exportadora Noboa. El otro grupo está integrado por trabajadores de la hacienda La Clementina, en donde se produce la fruta de exportación.

Despedidos de la hacienda La Clementina

Son personas que se han dedicado toda su vida al cultivo del banano en el predio. Luego de enterarse de que existe la posibilidad de acceder a un dinero extra por concepto del pago de utilidades, que nunca recibieron, decidieron acudir al  Servicio de Rentas Internas (SRI) para respaldar el proceso de cobro de impuestos a la empresa.

Con ese antecedente, 14 personas acudieron a las instalaciones del SRI, en Guayaquil. Luego de esa acción fueron despedidos sin una explicación y sin que hasta ahora les entreguen algún dinero por concepto de liquidaciones.

Marcos Schuldt, dirigente laboral de la hacienda, recordó que trabaja en el lugar desde los 10 años y actualmente tiene 33 años de edad. En iguales condiciones está Celedonio Peralta, cuya edad actual es 38. Este último agricultor muestra sus roles de pago semanales en donde consta que su pago era variable. En ocasiones recibía 48 o hasta 64 dólares, lo que no llega al sueldo básico que contempla la ley.

“Nosotros hemos vivido siempre en el campo y nuestros padres han trabajado en estas tierras, así que desde muy pequeños nos llevan a la hacienda a trabajar, a mí me llevó mi padrastro”, narró Armando Murillo, quien también fue despedido.

En esta situación están 14 jornaleros que laboraban hasta por 12 horas sin recibir un pago por el sobretiempo y cuyos sueldos no alcanzaban la remuneración  básica unificada (292 dólares) que establece el marco jurídico ecuatoriano. “Al siguiente día de que estuvimos en el SRI nos acercamos a trabajar y nos dijeron que no podíamos entrar y que vayamos a Recursos Humanos. Alexandra Mina nos dijo que ya no podíamos trabajar más, que la empresa tenía la potestad de contratar y despedir cuando quisiera”, detalló.

Schuldt, ex trabajador, afirmó que en esas mismas condiciones están los cerca de 2.000 personas que trabajan en la hacienda bananera. El inconveniente para los trabajadores no es que los hayan despedido, sino que no les  reconozcan los más de 20 años de trabajo que tienen allí.

Los denunciantes manifestaron que el personal de la Dirección de Trabajo en Babahoyo no les ha dado un respaldo. “En 2008 creamos la asociación de trabajadores para reclamar nuestros derechos, porque ya estábamos cansados de tanto abuso”, comentó  Murillo. La dirigencia anterior de los trabajadores de la hacienda también fue separada hace dos años. Son 11 personas que aún no reciben sus liquidaciones.

Compañía Transmabo no reconoce deuda

En 2006 la empresa Transportes Marítimos Bolivarianos (Transmabo) separó de sus trabajadores a 82 personas que tenían más de 30 años laborando en la entidad.

Ángel Dillon Toral, dirigente del Comité Especial de Marinos Mercantes de Transmabo, que fue conformado para reclamar los derechos de las personas despedidas, expresó que luego de varios años de lucha consiguieron que el Ministerio de Relaciones Laborales les permita incautar dos terrenos que serán rematados para recuperar una parte del dinero que reclaman.

Dentro del proceso el 5 de abril de 2007 un Tribunal de Conciliación y Arbitraje dictó sentencia condenatoria en contra de Transmabo. Luego de varios recursos, el 19 de junio de ese mismo año se confirmó la sentencia.
El monto asciende a 15’290.604 dólares. Dentro de lo ejecutoriado se han embargado bienes valorados en 785.490 dólares.

Hasta la fecha han pasado seis años de lucha. Segundo San Pedro dueñas pasa de los 60 años y desde que salió de la empresa no ha podido conseguir otro empleo. “Tengo 63 años y cuando he querido acceder a un trabajo me dicen que mejor me vaya al asilo. Entré a trabajar a la empresa en 1983, una vez que murió el señor Noboa todo cambió.

Las embarcaciones empezaron a trabajar con bandera extranjera y nos hacían firmar contratos en inglés, pero seguíamos trabajando”, dio a conocer Óscar Marca Guarnizo.

El problema para estas personas no se reduce solo a no recibir liquidaciones después de tantos años de trabajo, sino que, además, nunca los aseguraron. Ahora, luego de que el Ministerio de Relaciones Laborales les reconoció sus derechos, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) emitió una resolución desconociendo la responsabilidad laboral de la empresa. “Estamos apelando porque tenemos derecho a jubilarnos, tres compañeros ya se murieron esperando”, manifestó Dillon.

“Deuda tributaria de noboa se cancelará en pocos meses”

La deuda de la empresa Bananera Noboa por el año fiscal 2005 sobrepasa los 100 millones de dólares, recordó Carlos Marx Carrasco, director del Servicio de Rentas Internas.

Hay siete medidas adicionales que se han presentado luego de que se establecieron las medidas precautelares, aclaró el funcionario. “Continúa la vieja estrategia del Grupo Noboa por dilatar el proceso, se han inventado incidentes, leguleyadas que están orientadas a postergar el pago, estamos tomando todas las acciones para cerrar el caso y que más pronto que tarde se cobre el dinero que es de todos los ecuatorianos. El pago sería en unos meses, no dejaremos que pase mucho tiempo”, afirmó.