A la UDC la “estranguló” la falta de financiamiento
Los dirigentes de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), la antigua Democracia Popular (DP), aseguran que uno de los principales obstáculos para registrarse ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) fue la falta de fondos.
Por ello, Sandra Alarcón, actual presidenta de la Unión Demócrata Cristiana, desde 2010, sostiene que la DP se mantiene con recursos de sus afiliados y que por ello, luego de la crisis en el gobierno de Jamil Mahuad -que califica como el detonante para el acabose del partido- los problemas económicos se agudizaron, al extremo de que ahora no podrán reinscribirse para participar en las elecciones de 2013.
“El partido no obtuvo fondos del CNE por la asignación de cuotas políticas; económicamente nuestro presupuesto ha sido bajo y eso limitó iniciar una campaña nacional de recolección de firmas para su reinscripción”, reconoció Alarcón.
“No es cuestión de compromiso político, sino que en un partido se requieren recursos económicos”, aclara Alarcón, quien manifiesta que esos problemas han llevado a un debilitamiento en la acogida de la organización en provincias en donde antes eran fuertes, como Esmeraldas y Tungurahua. “Muy pocos son los que verdaderamente están interesados en conocer la situación de la DP”, lamenta Alarcón.
Y la UDC tiene estos problemas de financiamiento pese al apoyo internacional con el que contaron antaño. Esto porque la organización civil alemana Konrad-Adenauer-Stiftung (KAS) estuvo allegada a la DP, así como también la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), en el marco del programa de fomento a la democracia, el estado de derecho y la economía social de mercado.
Alarcón cuenta que la ODCA nunca aportó con fondos económicos a la entidad, sino más bien con programas de formación. “Jamás se recibió aportes económicos ni de esta fundación (KAS) ni de la ODCA, el apoyo era de capacitación y para publicaciones”, señaló.
Incluso Juan Manuel Fuertes, ex dirigente de la DP, cuenta que cada partido afiliado a la organización internacional debía aportar con una pequeña contribución para su mantenimiento.
Pero la KAS aún mantiene nexos con organizaciones que en algún momentos sirvieron de pilares a la DP. En la página web de Cordes (http://www.cordes.org/institucion.htm) se señala que la entidad recibe apoyo financiero permanente de la Fundación Konrad Adenauer.
Cordes es un centro de investigaciones sociales liderado por el ex dirigente de la DP (1991-1993) y ex presidente de la República, Osvaldo Hurtado. Este Diario intentó hablar con el ex mandatario, pero no se obtuvo una respuesta a la solicitud.
Vladimiro Álvarez, ex ministro de Gobierno de Mahuad, asegura que el hecho de que la DP no se reinscriba para las elecciones de 2013 no es el final, porque “no tienen que ser activistas o políticos para impulsar los postulados”.
El ex secretario de Estado sostiene que se alejó de la vida política y no pretende regresar. “Ahora las nuevas generaciones deben sacar adelante a la DP”.
Para él, a diferencia de ex fundadores como Diego Ordóñez, Fuertes, entre otros, el gobierno de Mahuad no agudizó la crisis de la DP. “Mahuad asumió sus decisiones, de acuerdo a las condiciones del país en su momento”, aclara.
Sobre posibles alianzas políticas, Alarcón asegura que se reunió con organizaciones como Creo, encaminada por Mae Montaño, y con Luis Fernando Torres (ex Partido Social Cristiano), del movimiento Cambio, pero nada se concretó.
Creo, probablemente, apoyará la candidatura presidencial de Guillermo Lasso, mientras que el PSC no presentará postulante. La DP o UDC cumpliría en 2012 48 años de existencia política en Ecuador.