La inusual crecida de los ríos  Verde, Chumundé y Meribe ocasionó la destrucción total de 8 viviendas, en las parroquias rurales Chontaduro y Chumundé, pertenecientes al cantón Río Verde.

La tarde del miércoles, una lluvia acompañada de rayos y truenos sorprendió a los habitantes de la zona norte de Esmeraldas.

La intensidad del aguacero provocó una crecida de varios metros, en relación a su cauce normal.

El alcalde Dubal Guisamano Pantoja activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal y recorrió los 16 recintos afectados. Allí constató que hay más de 200 viviendas inundadas.

La autoridad llevó productos de primera necesidad a las familias que sufrieron pérdidas por el desbordamiento del jueves.

El Municipio estableció que la fuerte correntada destruyó 3 viviendas en el recinto Meribe, 2 en Molumpaqui, 1 en Capulí, 1 en Guayabal y 1 en La Sierpe. Estas 2 últimas pertenecen a la parroquia Chontaduro, dijo Luis Caicedo, presidente de la junta parroquial de Chumundé.

Hamber Ayoví, habitante del recinto Meribe, quien perdió su vivienda, manifestó que jamás había visto una crecida del río de esta naturaleza.

Aseguró que fue impresionante la forma cómo su casa de madera fue arrastrada 60 metros.

“Es incuantificable la cantidad de animales perdidos, principalmente cerdos y aves de corral, así como también cosechas ubicadas cerca de las riberas”, explicó el campesino Santos Ayoví, del recinto Meribe.

Una de las moradas destruidas, ubicada en el recinto Mulumpaqui, de propiedad de la familia Banguera, fue llevada por la corriente unos 300 metros por el río hacia el recinto El Toro.

En Quinindé, el camino Vélez- Tapaje, del recinto Cupa, estaba bloqueado hasta el cierre de esta edición por el derrumbe.

Pablo Orbe, morador de esa zona, dijo que han solicitado al Gobierno Provincial de Esmeraldas, la construcción de los 3 kilómetros que faltan.

Mientras tanto, producto del fuerte temporal invernal, que se presenta en la zona centro del país, la noche del miércoles, se produjo un deslizamiento de tierra, árboles y rocas en el caserío Chinchin, parroquia Ulba, cantón Baños de Agua Santa.

El alud provocó daños en el domicilio de Luis Alfonso Masaquiza, quien se encuentra alojado en una casa barrial del sector.

El baño, un tanque de agua y los criaderos de cuyes y gallinas resultaron completamente destruidos.

Personal del área de Riesgos y Emergencias del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), en Tungurahua, en coordinación con la Secretaría de Riesgos, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal, realizaron una evaluación de los daños ocurridos a fin de canalizar la ayuda correspondiente.

Silvia Burgos técnica de la cartera de Inclusión, informó que el principal afectado es un adulto mayor de 83 años, quien vive solo en su domicilio. El octogenario, destacó, se encuentra albergado en la casa comunal de Chinchin.

Al momento presenta un buen estado de salud.

“En primera instancia realizamos la entrega de un aporte alimenticio, así como vituallas de aseo, una cama, colchón y cobijas, para posteriormente, en caso de ser necesario, continuar prestando nuestro contingente”, señaló la funcionaria.

Otras familias también reciben asistencia médica y alimentos. (I)

Afroecuatorianos reciben kits para volver a sembrar

Un centenar de kits agrícolas compuestos por fertilizantes e insumos para la tierra recibieron los afroecuatorianos que perdieron sus cultivos, total o parcialmente, a mediados abril.

Los beneficiados habitan en las comunidades de Piquiucho, Caldera y Apaqui, pertenecientes al cantón Bolívar, en la provincia del Carchi.

Este aporte les permitirá que nuevamente labren la tierra, para recuperarse de las pérdidas que les causaron las lluvias.

Las precipitaciones que se registraron durante esos días afectaron los cultivos de  tomate, cebolla, fréjol, pimiento, sandía, aguacate y plantas frutales, explicó Mauricio Terán, director provincial del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap). Una evaluación determinó que se afectaron 30 hectáreas lo cual perjudicó a 49 familias. Para que los pobladores accedan a las ayudas gubernamentales, se escogió la Unidad Educativa del Milenio, de la comunidad de Piquiucho.

En ese lugar, la Gobernación del Carchi en coordinación interinstitucional con el Magap efectivizaron la entrega a los afectados. Diego Landázuri, gobernador, expresó que los kits están valorados en $ 45 mil y servirán para que los campesinos los apliquen en los cultivos de Piquiucho, Caldera y Apaqui. Aclaró que el material acumulado por trabajos de construcción de la carretera formó una especie de dique y las lluvias arrastraron lodo.  Marcelo Villalba, perteneciente a  Piquiucho, perdió sus cultivos de fréjol y tomate. “Todo estaba para cosechar, pero las lluvias se llevaron todo. Al recibir insumos podré iniciar otra vez la producción”. (I)