En LA vía QUE UNE A GUAYAS Y MANABÍ SE PRODUJO UN HUNDIMIENTO
70 mineros evacuados por un deslizamiento
Setenta mineros que cumplían sus labores en una zona del cantón Ponce Enríquez, provincia del Azuay, tuvieron que ser evacuados ayer por la tarde debido a un gran deslizamiento de tierra.
La tierra y el lodo no llegaron hasta la boca de la mina; sin embargo, la vivienda de dos pisos que habitaban y una bodega quedaron destruidas.
Personal de los diferentes organismos de socorro acudió hasta la comunidad de Pueblo Nuevo para sacar a los trabajadores de ese sector. En esta población, las lluvias son intensas y aflojan con facilidad la tierra. Hasta el cierre de esta edición no se reportaron víctimas mortales ni heridos.
Mientras, el tránsito vehicular por la vía que conecta a Guayas con Manabí estuvo limitado debido al hundimiento de la calzada en una extensión de 8 metros de largo y 4 de profundidad.
El percance provocó que el paso de carros particulares, de transporte provincial e intercantonal y de carga, fuera lento.
Largas colas de automotores se formaron en el tramo La Cadena-Cascol, a pocos metros de una estación de servicio.
Elementos de la Policía se trasladaron a la zona para acordonar el sitio donde está el hueco. Trascendió que en ese punto existe una falla geológica, la cual cedió debido a los continuos aguaceros.
En otra parte de la región sur, un deslizamiento en el km 94 de la vía Cuenca-Molleturo-Puerto Inca impidió la circulación normal de automotores.
En el kilómetro 63 de esta misma ruta, técnicos tenían previsto dinamitar ayer una gran roca que, debido a los torrenciales aguaceros, podía ceder en cualquier momento.
Las rutas de acceso a Santo Domingo, Calacalí-La Independencia y la Alóag-Santo Domingo, estuvieron completamente expeditas en las últimas horas.
Las autoridades de tránsito hicieron un llamado a los conductores para que respeten los límites de velocidad y utilicen los cinturones de seguridad.
En estas carreteras, el paso suele interrumpirse por los constantes deslaves en diferentes tramos.
En la parroquia San José, cantón Atahualpa, siguen los desprendimientos de tierra.
Este sector está amenazado por un cerro y por ello la Secretaría de Gestión de Riesgos declaró la alerta amarilla.
Zaruma es otro cantón de El Oro que se sumó a los estragos del invierno. Allí un deslave afectó a dos buses de la cooperativa Paccha.
El ECU-911 Machala coordinó la ayuda, ya que también una casa se vio afectada con el alud.