Guayaquil-Machala-Ambato-Quito-Puyo-Pastaza.-

Caminando, en moto y hasta en carretillas pasaban cientos de viajeros que intentaban ir a El Oro y al Guayas, tras el colapso del puente en la parroquia Río Bonito, a causa de las fuertes lluvias del fin de semana.

Esta población, junto a otras zonas agrícolas como Pagua y Río Siete, fue declarada en alerta naranja por la Secretaría de Gestión de Riesgos.  

A esto se suma la declaratoria de emergencia del COE (Comité de Operaciones de Emergencia).  Carlos Zambrano, gobernador de El Oro y presidente de la entidad hizo el anuncio en estas parroquias, todas ubicadas en la vía Guayaquil – Machala y que pertenecen a El Guabo.

Son aproximadamente 1.5 km de recorrido hasta abordar el siguiente vehículo que traslade a los ciudadanos hasta Guayaquil o Machala. Pasajeros como Julia Parrales denunciaron un sobreprecio en los pasajes. “Las cooperativas de buses se están aprovechando de la situación. Viajo casi todas las semanas de Guayaquil a Machala y el valor del tiquete es de $ 6. Ahora por el problema del puente suben $ 2 más”, dijo la mujer quien abordó una motocicleta para evitar caminar 1.5 km. Mientras, los comuneros de la parroquia Río Bonito aprovecharon la situación para efectuar traslados en sus motos. “A dólar, a dólar”, gritaba el conductor de uno de estos medios de transporte.

Zambrano añadió que toda la maquinaria que pertenece al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se desplazará a la zona. “Estamos trabajando muy duro para salir de la emergencia. Ya llegaron las piezas del puente bailey y en las próximas horas se las estará colocando”, dijo.

César Ruiz, viceministro de Infraestructura del MTOP, explicó que el puente metálico llegó desde la Sierra y mide 45 metros.

Agregó que mientras se instala el viaducto, la maquinaria construye una vía alterna para que crucen vehículos livianos. “Estamos a la espera de las vigas para empezar a armar el puente, mientras tanto estamos abriendo un camino para los carros pequeños”,  acotó, al tiempo de asegurar que la vía alterna estaría abierta hoy. “No hay ni habrá escasez de combustible como se ha rumorado. Todas las instituciones están trabajando para solucionar los problemas”, enfatizó el representante del Ejecutivo.

Cultivos afectados

Una de las parroquias más perjudicadas es Pagua, donde existen fincas bananeras, cacaoteras y cultivos de ciclo corto. Manuel Guagua, agricultor de la zona, manifestó que la noche del sábado el agua le llegaba hasta el pecho, literalmente.

“La casa se inundó hasta la mitad y todas las cosas se mojaron. Los limones se cayeron por la crecida del río”, aseveró. Debido a la salida del cauce perdió unos 40 sacos de limones, cuyo costo era de $ 20, cada uno. Ello le significa una pérdida de $ 800. En estas 3 parroquias alrededor de 300 familias fueron afectadas por la crecida.

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y la SGR entregaron víveres, mientras la Prefectura de El Oro está abasteciendo de agua a la población. Los camiones camaroneros y bananeros que intentan llegar al puerto de Guayaquil, tienen problemas. Ellos deben tomar la vía Zhud –Cochancay - El Triunfo. Por otra parte, el Inamhi pronostica lluvias aisladas en El Oro.

Daños en Guayaquil

Los recientes aguaceros caídos sobre Guayaquil dejaron pérdidas materiales en sectores del norte de la ciudad, donde no existen servicios como pavimentación y alcantarillado. En Bastión Popular, Balerio Estacio, Nueva Prosperina, Paraíso de la Flor, Flor de Bastión, entre otros, se registraron deslaves y el desplome de muros que delimitan las propiedades.

En el bloque 3 de Balerio Estacio, por ejemplo, Gastón Valle tiene su vivienda desprotegida luego de que una avalancha de lodo se llevara una barda de casi 10 m de largo. La casa, en cambio, está sostenida por unos pilares ubicados en una pendiente. Aseguró que por el momento no teme perder la vivienda “mientras no se presente un deslave más grande”.

Cerca del sitio también se puede observar propiedades levantadas al pie de una zanja de aproximadamente 3 m de ancho por 4m de profundidad.

En la Nueva Prosperina, en las manzanas 1053 y 1054, cada aguacero representa riesgos por un canal abierto de la zona, afirmó Miryam Bazurto, habitante del lugar.  

El trayecto del desfogue de las aguas es continuo durante todo el año, pero durante la temporada invernal “se convierte en una trampa por la fuerza y profundidad”.

Incluso los rellenos efectuados por el Cabildo en las peatonales, en lugar de la pavimentación, ya resultan insuficientes. La fuerza de las recientes precipitaciones ha ocasionado fisuras que deben ser esquivados por los pocos peatones y vehículos que circulan en el sitio.

DATOS

Técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos inspeccionaron ayer las zonas afectadas por las lluvias en el sector de Río Bonito, en El Oro.   

En la provincia del Azuay, los ríos Santa Bárbara, Paute y otros eran monitoreados por las autoridades del ECU-911, ya que su caudal creció, sin que esto implicase aún un potencial riesgo.

Las lluvias llegaron acompañadas por vientos huracanados en el cantón Guano, provincia de Chimborazo. Los techos de 4 viviendas en la parroquia La Matriz, volaron debido a las ráfagas.

“Tuvimos que correr porque los tejados salieron volando como papel y se impactaron contra el piso. Otros contra un poste. Es la primera vez que vemos algo así”, dijo Ángel Alvarado habitante de la comuna.

La alerta en Sigchos, provincia de Cotopaxi, fue levantada el viernes por las autoridades una vez que se retiró casi el 50% del agua represada desde hace varias semanas por un deslizamiento de tierra.

Intensas precipitaciones cayeron en los últimos días en las parroquias Insilivi y Chugchilán de Sigchos. Los aguaceros inundaron varios sectores, especialmente la vía Quilotoa-Chugchilán. En la capital cotopaxense no ha llovido y tampoco en algunas zonas agrícolas cuyos dueños temen que se pierdan los cultivos.