La salud pública goza de la confianza de la ciudadanía
La salud fue un tema prioritario del Gobierno, lo que se refleja en los recursos destinados al sector.
La inversión acumulada en la última década bordea los $ 16.000 millones. Solo en 2015 se invirtieron más de $ 1.800 millones, es decir, casi 3 veces más que los $ 535 millones invertidos en 2006. El Presidente ha destacado, en varias ocasiones, que durante varios años, antes de su gobierno, no se había construido en el país ni un solo hospital. En la última década, en cambio, se inauguraron 11 hospitales y 51 centros de salud, además, fueron repotenciados otros 11 nosocomios.
Esta transformación en infraestructura es parte de la política pública de salud, la cual privilegia la atención oportuna. Los resultados están a la vista: la ciudadanía recobró su confianza en el sistema público nacional: la atención médica pasó de 16 millones en 2006 a 39 millones en 2015.
Otro factor para mejorar cualitativamente la salud fue la contratación de miles de profesionales capacitados, nacionales y extranjeros. Entre 2008 y 2015, el Estado contrató a 34.000 galenos.
La atención médica en sí fue prioritaria con los grupos vulnerables, por eso existen nosocomios especializados, como el del adulto mayor. Este es uno de los 39 centros con acreditación internacional, que ejecuta una organización canadiense. La dirigencia médica nacional tuvo roces con el Gobierno, en 2014, por las reformas al Código Integral Penal, que castiga la mala práctica médica, sin embargo, el tema se solucionó. El Ministerio de Salud regenta el sistema general de salud, que incluye también a la seguridad social. Las cifras son igualmente relevantes: los afiliados pasaron de 1’574.000 a 3’566.890, lo que elevó la demanda de servicios. En ese contexto, el Estado firmó un convenio con las clínicas privadas para que reciban a los pacientes, pero el excesivo costo provocó que se limitara dicho sistema. En 2015 se desembolsaron $ 780 millones e investigaciones al respecto hallaron sobreprecio, por eso se tomó la decisión de construir nuevas casas de salud con fondos propios. El objetivo era evitar el pago de sumas altas a clínicas privadas. En Guayaquil se construye un nuevo hospital del Seguro Social, obra represada durante 40 años. La inversión es de $ 200 millones. (I)
EL HECHO RELEVANTE
En la última década, al menos 1,3 millones de ecuatorianos dejaron atrás la pobreza extrema
Desde 2007 la pobreza extrema se redujo 8 puntos porcentuales, ubicándose, en 2015, en el 8,5%, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Una de las razones para obtener estos resultados es la mejor redistribución de la riqueza, traducida en inversiones que benefician a la población y mejoran su calidad de vida. En los últimos 10 años más personas pasaron a formar parte de la clase media.
Según la medición de la pobreza por necesidades básicas insatisfechas, en 2008 la cifra llegaba al 47%, mientras que en 2015 bajó al 32%.
El tema de la equidad fue uno de los puntos más controversiales durante el último período del gobierno de Rafael Correa. Entre 2007 y 2015 el quintil más pobre duplicó su ingreso mensual per cápita. En 2006, el 10% más rico registraba 42 veces más ingresos que el 10% más pobre. Esa brecha se redujo 25 veces.
La desigualdad es un problema mundial que también afecta a Ecuador. Y el Gobierno trabaja para vencerla. Entre 2007 y 2013 el país redujo la desigualdad en 6 puntos, cifra superior a la media de la región, que se ubicó en 2 puntos.
En 2007 los resultados eran al revés: el nivel de desigualdad en el país era mayor al registrado en América Latina.
Para llegar a esos resultados se necesitó de una serie de reformas y el mejoramiento del acceso a los servicios básicos. Entre 2007 y diciembre de 2015 se trabajó para mejorar las obras de saneamiento, sobre todo en el sector rural. Se registraron importantes avances en la cobertura de servicios de eliminación de excretas (de 41% a 72%). A ello se sumó la reducción del hacinamiento, del 28% al 15%, según la encuesta realizada por el INEC.
La erradicación del trabajo infantil y de adolescentes (de entre 5 y 17 años) también disminuyó en 6 puntos. En 2007 ese índice se ubicó en el 12,5%, mientras que para 2015 el porcentaje disminuyó hasta 5,9%.
En julio de 2011 se marcó otro hito importante en materia de política social: Ecuador fue declarado país libre de trabajo infantil en los basurales.
Según el Presidente de la República, el país fue considerado como el que mejor aprovechó los ingresos petroleros de la última década. El estudio del Boston Consulting Group señala que, en 2015, esos recursos fomentaron la justicia social. (I)