Membrillos, melcochas y gomitas por un lado. Por otro, sahumerios e inciensos. Todo esto mezclado con el olor a comida: seco de pato, chivo y gallina, forman parte del ambiente de Yaguachi por estos días, cuando celebra sus fiestas en honor San Jacinto, su patrono de origen polaco.  

En las calles aledañas a su catedral y al parque se aglomeran decenas de negocios. Uno de ellos es el de Carmen Chanalata, de 35 años y oriunda de Riobamba. Ella acude cada agosto desde hace 30 años con su madre, hermanas y ahora con sus hijos y sobrinos. Su negocio es vender diferentes productos, aprovechando la afluencia de turistas y visitantes.  

“Ahora el pueblo ha mejorado, se ve más bonito. Está más organizado. Incluso la iglesia y el parque tienen mejor aspecto”, explica la comerciante.

Para ella, este es un tiempo económicamente favorable en el que aprovecha para ganar un dinero extra.

Sin embargo, el panorama es diferente para Marcos Espinales, quien llega a Yaguachi desde hace 25 años procedente de Guayaquil y asegura que este año el negocio de venta de comida típica no ha ido muy bien.

“No está tan bueno, no es como otros años porque hay demasiada competencia. Nosotros debemos rebajar los precios de la comida para poder vender”, asegura.

Respecto a la afluencia de turistas, muchos visitantes regulares aseguran que esta se ha reducido.

“Antes había más fervor y una  asistencia masiva. En esas épocas no había ni donde poner un pie, ahora ya no es así”, sostiene Ana María Salas, devota de San Jacinto, quien llegó desde Guayaquil.

Y aunque muchos de los habitantes de este cantón de la provincia del Guayas destacan varias obras realizadas en la gestión del actual alcalde, Daniel Avecilla, como la reconstrucción de vías y  el aseo y ornato de varios puntos del pueblo, muchos otros reclaman seguridad y atención para diferentes sectores.

Haydé González, de 82 años, asegura que el pueblo únicamente se llena de vida y comercio en la época de sus festividades.

“Luego de las fiestas, acá no hay nada, esto es muerto”, indica.

Un criterio con el que coincide Manuel Trejo, un habitante del cantón, que se dedica a la cosecha de arroz.

“Hay otros sectores que son más pequeños, como pueblos cercanos al Km 26, que tienen mucho comercio y hay forma de hacer negocio. Acá no, se acaban las fiestas y se acaba todo”, explica.

Este diario ayer intentó comunicarse con el alcalde de Yaguachi, Daniel Avecilla, pero no fue posible, pues su secretario informó que se encontraba en una reunión de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) fuera del cantón.