Especial coronavirus
Las veredas deberán volverse un medio de transporte masivo
Luego de superar las crisis sanitarias por la pandemia de covid-19 se deberá repensar la manera cómo se movilizan los ciudadanos, especialmente en las grandes urbes, donde el hacinamiento en el transporte público es una constante.
En Guayaquil, la ciudad más poblada del país con 2.7 millones de habitantes -según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos-, la Metrovía es el principal medio de transporte urbano.
Datos de Fundación Metrovía, la cual maneja las operaciones del sistema, estiman que sus buses articulados y rutas alimentadoras movilizan mensualmente a 10,6 millones de personas, es decir, un promedio de 350.000 diarias.
Usuarios como Diego Vintimilla (31 años), quien usa a diario el sistema para movilizarse a su trabajo, expresa preocupación por cómo funcionará cuando termine la emergencia. “Tanto de mañana como en la tarde, las estaciones están repletas, hay que meterse a empujones, dentro del bus vas aún más apretados. Si volvemos a eso, a la semana aparece un nuevo brote”, analizó.
Similar opinión expresa María Herrera, estudiante de 23 años, quien indica que para salir de su vivienda en Pascuales (noroeste) hacia la universidad (centro), debe tomar una línea del Sistema de Transporte Urbano. Su preocupación se debe a los vendedores ambulantes y el exceso de pasajeros. “Se supone que no deben ir personas de pie, pero eso nunca se respeta. Hay vendedores y cantantes que se pasean a lo largo del pasillo. Todo eso aumentará los riesgos”
Diario EL TELÉGRAFO trató de contactar por diferentes medios a Fundación Metrovía para consultar sobre posibles cambios en sus operaciones, pero hasta el cierre de esta edición no recibió respuesta.
Para el urbanista Luis Saltos, la solución a mediano plazo está en aumentar el número de unidades de transporte y maximizar las medidas de higiene. “Ahora sanitizan los buses porque estamos en emergencia, pero esto se debe volverse la norma; mantener las unidades aseadas debe ser parte del servicio, no una medida preventiva”, consideró.
También cree que deberá cambiarse el diseño urbano para priorizar otros medios de transporte. Veredas más anchas para promover la caminata y la masificación de ciclovías son algunas soluciones planteadas por Saltos. “Pero estas deben contar con sombras, se necesitan árboles para que la gente se anime a caminar; en Guayaquil nadie camina si tiene que aguantar el sol de las 10:00”, recalcó.
Próxima inauguración de la Aerovía genera dudas
Para el 2020, año del bicentenario de Guayaquil, la Alcaldía tiene previsto como obra insigne inaugurar el sistema de transporte suspendido Aerovía. Este medio, que fue concebido para aligerar la carga de vehículos que viajan desde y hacia el vecino Durán, también deberá modificar sus operaciones.
El urbanista Luis Alfonso Saltos expone que “se pretendía llevar a 10 personas encerradas en una cabina pequeña por 15 minutos (que dura el viaje); luego de la pandemia eso no va a poder ser”.
Joel Macías, morador del sector de El Recreo, relató que antes de la emergencia estaba emocionado porque la obra le iba a reducir más de una hora el viaje a su trabajo en Guayaquil, pero ahora duda de usar el sistema. “En esas cabinas así vayan cuatro personas no se va a poder guardar la distancia, así que reducir la capacidad no será la solución, lo único que se me ocurre es que cambien las cabinas por unas más amplias”, concluyó. (I)