El crecimiento poblacional de la ciudad ha configurado una serie de problemas. Parte de esos inconvenientes se refleja en el incremento del parque automotor y de las escasas vías de salida y acceso a la urbe, principalmente por el norte.

Para la arquitecta Olga Muñoz, Coordinadora Académica de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, el crecimiento poblacional ha ido de la mano con el aumento vehicular.

“Por la facilidad de créditos, la gente ha podido adquirir un carro, sea nuevo o usado”, pero el problema radica en que “existen muchos carros viejos, en muy mal estado, que son los que contaminan en mayor proporción y más combustibles utilizan, y que no han sido retirados de circulación”, por lo que sugiere que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) adopte las medidas correctivas.

Este criterio es compartido por otro profesional, Gonzalo López, quien agrega que  en este grupo “hay que añadir a los buses en mal estado que ya han cumplido su ciclo de vida útil, pero sin embargo continúan rodando”.

Si bien la norma fija en 20 años el tope de vida útil de un bus urbano (15 si es del servicio ejecutivo), Margarita Pianda, usuaria de la Línea 6 (Mapasingue Oeste), denuncia que “las unidades son vetustas, con asientos en mal estado y sin vidrio” y lo peor es que son “de servicio ejecutivo y cobran 25 centavos”, añadiendo que “en la ciudad casi no hay carros de 18 centavos”.

Pero las irregularidades no sólo se registran en las unidades de transporte público, también en los automotores particulares. La Chevy Van de placas GGK-969, del año 78, es un claro ejemplo.

Este vehículo, pese a constar en la base de datos de la CTE como particular, presta servicio público entre Bastión (Parque California) y la parroquia La Aurora, cobrando 25 centavos a los usuarios.

A más de prestar un servicio para el que no está autorizado, este automotor presenta serias deficiencias en su estructura: carrocería en mal estado, llantas casi lisas, carece de ventanas, tiene improvisados bancos de madera y cubos de plástico para que los usuarios se sienten, el tacómetro y demás instrumentos (medidor de gasolina, de temperatura, etc.) no sirven, emite ruidos estridentes, a lo que se debe sumar la utilización de gas de uso doméstico en reemplazo de gasolina (delito sancionado en el cuarto literal del artículo 367 del Código Penal, que conlleva hasta un año de prisión).

Pese a la presencia policial y a los constantes operativos por parte de la CTE, este automotor sigue rodando. Rosa Erazo, que visita a su hija en la urbanización La Joya, señala que “como no hay otro carro que me lleve a donde mi hija, tengo que subirme en esta unidad y tomar el riesgo”.

Ricardo Antón, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), reconoce que no hay una ley que saque de circulación estos automotores, pero señala que la institución está realizando esfuerzos para implementar la revisión técnica.

“A inicios del próximo año habrá revisión técnica vehicular en todo el país”, manifestó Antón, y aseguró que ya se encuentran trabajando en las bases técnicas y legales para los respectivos concursos públicos. “Antes no existía revisión, vamos a realizar mayores controles vehiculares, lo que beneficiará a todos”, acotó.

Al respecto, Antonio Issa Obando, coordinador del Centro de Retención Vehicular (CRV) de la CTE, informó que dos equipos de la institución realizan operativos en varios puntos de la ciudad, constatando que los vehículos no solo estén matriculados, sino que cumplan con todas las seguridades.

Por el momento, la revisión técnica vehicular está vigente de forma obligatoria como requisito previo a la matriculación del automotor en las ciudades de Quito y Cuenca.

Revisión técnica

Se le llama VTV o Verificación Técnica Vehicular al control periódico del motor de un vehículo y a la cantidad de gases  contaminantes que emite. En todos los países del mundo, especialmente en los desarrollados, es obligatorio este tipo de control.

Las verificaciones se realizan sobre los siguientes elementos: Neumáticos, llantas, luces reglamentarias, identificaciones, contaminación ambiental, seguridad y emergencias, sistema de frenos, dirección y tren delantero, sistema de suspensión y estado del chasis.

Luis Torres, Director de Matriculación de la CTE, informó que hasta el 5 de julio estaban matriculados 132.435 vehículos, teniendo una previsión total de 350.000 automotores, 45.000 más frente al 2010, cuando se matricularon 306.401 carros, lo que representa un crecimiento de entre el 10 y 15% anual.

Cuando los propietarios no matriculen su carro en el mes que les corresponde, pagarán 50 dólares de multa, cifra que se mantendrá hasta diciembre, fecha en que vence el plazo, y si hasta entonces tampoco lo han hecho, deberán cancelar 25 dólares adicionales por año.