Vecinos de Las Acacias piden protección del espacio público
La ciudadela Las Acacias nació como un proyecto habitacional del Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV) a mediados de la década del setenta y llegó a expandirse hasta unos metros más al oeste de la calle Los Ríos.
En este extremo están las manzanas F y G. El sitio se caracteriza por una gran variedad de locales comerciales -mayoritariamente de comida rápida- y un elevado flujo vehicular, especialmente durante las horas pico, debido a que por el lugar pasan algunas líneas de buses.
En el punto existe una plazoleta, un espacio para parqueo, una cancha deportiva y un retén de la Policía Nacional. En cada uno de estos existe un problema que ya tiene años y ningún funcionario ha dado solución, afirman los vecinos del sector.
El más visible se da en el sitio de estacionamiento para vehículos, el cual no solo es usado por los moradores sino por gente que trabaja en locales comerciales cercanos, asegura Manuel Bajaña, presidente del comité barrial.
Al espacio limitado se suma el inconveniente que representan cuatro vehículos abandonados. Uno de ellos, incluso, está por cumplir cuatro años sin que alguien responda por su estado.
Los niveles de deterioro son variados: llantas desinfladas, carrocerías oxidadas, parabrisas rotos, entre otros aspectos, son el común denominador de los carros.
Bajaña comenta que uno de ellos pertenece a una vecina del sector que ya se comprometió a meterlo a su casa. “Los tres que quedan eran de vecinos que se fueron hace años... No sabemos qué será de ellos”.
La preocupación de los moradores es que los destartalados automotores son usados por drogadictos e indigentes que llegan a miccionar en ellos. “Una vecina le reclamó a uno y en respuesta le mostró los genitales”, indica Bajaña.
Otro de los problemas es la invasión permanente por parte de personas ajenas al vecindario que existe en la cancha para indor que fue construida por el Municipio de Guayaquil.
El inconveniente no es que la usen, explica Elvira Chipe, expresidenta del comité barrial, sino que quienes participan promueven apuestas ilegales donde no solo existe dinero en juego sino también sustancias estupefacientes.
Acota que se buscó la ayuda en el retén policial que tiene décadas de construido. “Pero nos dicen que los dejemos tranquilos, que están haciendo deporte e ignoran todo lo que se da ahí”.
Como si la presencia de los desconocidos no fuera suficiente, los vecinos de este sector de Las Acacias deben lidiar, hace cuatro años, con un mercadillo que se instala tres veces por semana en la cancha.
Eduardo Chumi, habitante de la manzana F5, calcula que son aproximadamente 300 vendedores de abarrotes quienes se instalan los martes, jueves y sábado. Entre los productos que ofertan están las hortalizas, frutas y cárnicos como pollo y pescado.
Desde el inicio, afirma, “nos dijeron que tienen vida jurídica y que por tanto pueden ocupar el sitio, el que ni siquiera limpian cuando se van, de eso se encarga Puerto Limpio”.
Aunque el Cabildo ha ofrecido colocar dos mallas que cubren igual número de lados en la cancha, los vecinos gestionan la construcción de una cerca metálica que cubra todo el perímetro.
Sobre los vehículos abandonados, el Municipio informó que la instancia pertinente para retirarlos del lugar es la Dirección de Justicia y Vigilancia y para ello se debe presentar la solicitud correspondiente. En cuanto a los otros requerimientos, se ofreció estudiar las demandas ciudadanas. (I)
Trámites
Retiro de vehículos
La Dirección de Justicia y Vigilancia del Cabildo, cuando conoce de un carro abandonado, envía personal para constatar la situación in situ. Si el hecho es comprobado se retira el automotor en, máximo, 72 horas.
5 solicitudes, en promedio, recibe la Alcaldía para retirar vehículos en abandono en las calles.
Ordenanza para mercados
La Ordenanza del Espacio y Vía Pública, en su art. 90, regula el establecimiento de los mercadillos.