Diciembre es el mes en que más se evidencia ‘el reto’ de hallar un estacionamiento en el centro. Pero el problema es permanente.

Como no hay parqueos, el vendedor de computadoras Vladimir Ruiz a diario deja su vehículo en la calle Aguirre, donde es prohibido estacionar.

Por este motivo, desde el local que visita, debe observar constantemente hacia la calle para verificar si aparece un agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador que lo pueda multar.

Cuando lo encuentra un oficial ‘flexible’, él le da solo cinco minutos para que retire el vehículo. “Los más estrictos me multan”, se queja.

En cambio, Xavier Chang, comerciante de ropa, lleva un ayudante para realizar los trámites en la calle Clemente Ballén. Mientras que uno se baja cerca de algún local, el otro se queda en el carro con las luces de estacionamiento encendidas. En caso de que llegue un vigilante, enseguida el conductor arranca y da una vuelta por la cuadra.

La Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad, en su artículo 140, señala que es una contravención leve de segunda clase estacionar el automotor en sitios prohibidos.

De acuerdo con esta ley, quien comete esta falta será sancionado con una multa de 10% de la remuneración básica unificada del trabajador en general y reducción de 3 puntos en su licencia.

También, en las horas de mayor tránsito, se observan automotores que hacen doble fila en las calles Escobedo y Francisco Roca; Mendiburo, entre Córdova y Baquerizo Moreno; Padre Aguirre y Rocafuerte; y Pichincha y P. Icaza.

Ante estos inconvenientes, el Municipio de Guayaquil aún no concreta un plan para incrementar el número de estacionamientos en el casco comercial.

El alcalde Jaime Nebot, en intervenciones públicas, indicó que estudia un proyecto de incentivos para quienes construyan parqueos en el centro, pero falta todavía una ordenanza. Lo único real hasta el momento es la creación de un plan de 1.000 parqueos en el norte. La iniciativa, según Nebot, será financiada por la Corporación Andina de Fomento. “Estará en la explanada frente al estadio Alberto Spencer y el coliseo Voltaire Paladines Polo”.

La falta de estacionamientos ha causado que haya ‘cuidacarros’, tras entregar un tique, que cobran tarifas hasta de $ 1,50.

La Policía Nacional cuenta con un registro de varios ‘celadores’, que portan un chaleco y una identificación, pero mayormente se observan guardias improvisados y que no forman parte del proyecto.

Datos

La falta de parqueos,según el Comité Cívico Pro Centro de Guayaquil (Ccpcg), perjudica a negocios del perímetro de las calles 10 de Agosto, Malecón, Loja y Boyacá.

El Ccpcg está conformado por empresarios y promotores turísticos que desarrollan proyectos para revertir la condición de la zona.

Una de las primeras alternativas planteadas es que en los parqueaderos actuales se implementen sistemas de tiquetes, lo que “impulsaría la construcción de edificios de estacionamientos”.