Los moradores de las ciudadelas del sur de la ciudad se organizaron, esta semana, para elaborar un manifiesto en el que solicitan mejoras para el servicio de la Metrovía, pues, aseguraron, las nuevas rutas perjudican sus labores diarias.

La Asamblea de Usuarios de Servicios Básicos del Guayas (AUSB), el Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos y el Movimiento Mi Cometa son las agrupaciones responsables de canalizar las quejas de los usuarios del sistema de transporte municipal.

Entre los principales cuestionamientos está que las rutas alimentadoras de la Troncal 2 no cubren los sectores que antes recorrían las líneas de transporte urbano, que fueron desplazadas hace 15 días.

La situación, según los ciudadanos consultados, obliga a los usuarios de la Metrovía a circular por lugares considerados de alto índice delincuencial. En varias peatonales del Guasmo, comentaron los vecinos, se han presentado robos regularmente.

Luis Miranda Cali, quien habita en la calle Jaime Roldós (Guasmo Sur) más de 30 años, denunció que fue víctima de un asalto. Su preocupación aumentó actualmente porque, por las modificaciones del tránsito, ahora camina hasta 8 cuadras, por callejones estrechos y oscuros, para poder llegar hasta los buses de la “metrosardina” (Metrovía).  

Antes, al pie de la misma calle, abordaba rápidamente la línea 76 (2) para llegar hasta el sector de la Bahía (centro). Pero ya no puede hacer eso porque fue reemplazada por la ruta Guasmo Central, manejada por el consorcio Metroexpress (Troncal 2). “Nos dañó la suerte, pues esta alimentadora no cubre las calles que antes cubría la 76”.

Los alimentadores cuestionados en su cobertura son Puerto Marítimo, Guasmo Central y Guasmo Sur-Floresta, que suplieron a las líneas 19, 26, 28, 29, 31, 57 (1), 76 (1 y 2), 103 109, 121 y 125, de las cuales varias aún hacen estación en el Guasmo y la Floresta.

María Perlaza, residente de la cooperativa Derecho de los Pobres, lamentó que  actualmente debe caminar siete cuadras hasta su casa, ubicada en la cooperativa Derecho de los Pobres, tras abordar la ruta Puerto Marítimo. Según ella, antes la 26 la dejaba en su trabajo, en el Suburbio oeste, pero ya no circula.  

Por esas dificultades, los líderes barriales del Guasmo y la Floresta se han    unido, desde la primera semana de operaciones de la Troncal 2, para solucionar el conflicto.

La primera medida que tomarán los  moradores del Guasmo y la Floresta es   realizar, el próximo lunes, un plantón para rechazar las falencias del servicio y la convocatoria a los distintos barrios del sur para que se pronuncien.

Problemas se replican

Leonardo Echeverría, coordinador general del Movimiento Mi Cometa, que vive en la cooperativa Stella Maris (Guasmo Sur), dijo que también hay quejas contra las troncales 1 y 3, cuyos alimentadores cubren los sectores de Sauces, Alborada, Guayacanes, Flor de Bastión, Bastión Popular, entre otros.

Según él, las observaciones fueron comunicadas oportunamente, pero nunca las autoridades hicieron seguimiento de sus denuncias. “Eliminaron 15 líneas de transporte en el sur (sumaban 150 unidades), que solamente fueron reemplazadas por 44 alimentadores”.

Además, indicó, las rutas que cubren los alimentadores no coinciden con las calles que antes eran transitadas por los buses urbanos.

Al mediodía de ayer, los colectivos de ciudadanos mencionados llegaron hasta las oficinas de la Fundación Metrovía (al norte) para dialogar con las autoridades municipales sobre las inquietudes de la cobertura de los alimentadores.

Alfredo Carrasco, presidente de la AUSB, explicó que la convocatoria de protesta no se detendrá. No importará, añadió, que la Metrovía plantee soluciones, que hasta la mañana de ayer no fueron concretadas. “No son magos (los dirigentes del sistema municipal) para solucionar los problemas (del tránsito) de un día a otro y ampliar la capacidad de la Troncal 2”, añadió.

La Fundación Metrovía prefirió no pronunciarse sobre el tema, pese a que se acudió hasta la sede de la entidad, ubicada en la terminal Río Daule.