La nueva forma de asignación de recursos y el escalafón de los docentes e investigadores universitarios fueron temas que despertaron el interés de los rectores y delegados de las universidades durante una reunión concertada por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt).

El encuentro, al que también asistieron representantes del Consejo de Educación Superior (CES), fue para socializar el contenido del reglamento que servirá como base para elaborar las reformas a los estatutos de universidades y escuelas politécnicas del país.

En total, participaron 17 entidades académicas de Guayas, Los Ríos, Santa Elena y Bolívar en la cita que se desarrolló en el auditorio de la Facultad de Economía y Negocios de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

Moisés Tacle, rector de la Espol, calificó como positiva la propuesta actual del Estado en cuanto a que la asignación del presupuesto sea en función de lo que implica la oferta y calidad académica de las universidades.

“La fórmula anterior en la que se asignaban recursos, la mitad en partes iguales a todas las universidades y la otra mitad de acuerdo al número de estudiantes, siempre nos pareció extraña dentro de la Espol”, comentó Tacle.
Actualmente,  la Espol es la única entidad ecuatoriana que está entre las mil mejores universidades del mundo, según Webometrics.

El titular de la institución  aseguró que la excelencia académica cuesta y que, por tanto, “la inversión estatal debe ir en función de incentivar las mejores propuestas e investigaciones y remunerando a los docentes de acuerdo a su participación”.

En cambio, Carlos Cedeño, rector de la Universidad de Guayaquil, informó, sin precisar cifras, que habrá un incremento en el presupuesto para 2012 en la entidad porteña.

De lo que perciben de parte del Estado, “además de tener en cuenta la población estudiantil, el costo de la formación de los profesionales está siendo tomado en cuenta por la Senescyt”, comentó Cedeño.

“Una vez que se establezca en el reglamento los costos de formación de cada tipo de profesionales, confiamos en que tendremos importantes ingresos en el presupuesto”, manifestó el titular de la Universidad de Guayaquil.

Cedeño también admitió que las nuevas disposiciones de la Senescyt, una de las cuales establece que solo se permitirá hasta 40 estudiantes por aula, reducirán la población dentro de las universidades y, por ende, se afectará al presupuesto del siguiente año.

“Sin embargo, dado que en este período lectivo tuvimos 90 mil estudiantes, yo no creo que la reducción sea dramática”, consideró Cedeño.

René Ramírez, titular de la Senescyt, aseguró que se debatirá todo lo que sea pertinente y necesario para elaborar una base reglamentaria en beneficio de la calidad académica de las universidades.

Además de lo referente a los presupuestos que se asignarán, Ramírez señaló también que se debe depurar la nomenclatura de los títulos para evitar que se malgasten los recursos universitarios.