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Los Transeúntes se quejan de la falta de señalética y lugares para cruzar

Una ordenanza estipula rampas en medio de obras

Las personas se ubican dentro de la zona de seguridad para evitar los carros en la avenida Modesto Luque. Foto: William Orellana / El Telégrafo
Las personas se ubican dentro de la zona de seguridad para evitar los carros en la avenida Modesto Luque. Foto: William Orellana / El Telégrafo
13 de agosto de 2014 - 00:00 - Redacción Guayaquil

Las moradores de los sectores donde se realizan obras municipales se quejaron por la falta de opciones  para circular, en forma segura, por las calles y aceras de la ciudad.

En el centro de la urbe, Flor de Bastión, El Fortín, Cordillera del Cóndor, entre otros, son las zonas en las que los transeúntes y moradores aseguran que faltan alternativas para transitar.

En El Fortín, por ejemplo, la concesionaria Interagua realiza obras de alcantarillado en una calle que está abierta en un tramo de, aproximadamente, 300 metros.

En el lugar, se observó ayer 5 vehículos de maquinaria pesada, entre palas mecánicas y volquetas. Los moradores que salen de sus viviendas deben hacerlo con precaución en medio de los automotores.

Apenas 2 letreros, ubicados a una distancia de 150 metros entre sí,  advierten el peligro por los trabajos que se efectúan. Las rampas y otras alternativas obligatorias de cruce, estipuladas en el art. 81 de la Ordenanza de Circulación, son escasas.

El estatuto establece que “las obras que afecten a las aceras y a las áreas de calzada previstas para pasos peatonales mantendrán la circulación y la seguridad de los peatones”.

Para Byron Arias, habitante del sector, deberían aumentar las medidas para cuidar la integridad física y señaló la falta de bandas para restringir el paso en los sectores que laboran las máquinas.

A pocas manzanas del lugar, en la avenida Modesto Luque, el Cabildo realiza obras de regeneración urbana en un tramo de aproximadamente 160 m.

En la zona intervenida, que corresponde al bloque 1 de Flor de Bastión, funcionan varios negocios y una escuela. Las personas que laboran en estos sitios modificaron su rutina por la destrucción temporal de la acera y parte de la calzada.

Aunque haya una malla de seguridad color naranja, a lo largo de la obra, esta es irrespetada por parte de algunos transeúntes.

Gabriela Jaramillo, habitante del sector, quien caminó por la zona de labores del Municipio, justificó su accionar porque no tienen más opciones para transitar. “Es esto o caminar por la calle”.

Mientras que, los propietarios de un taller de soldadura de la zona trabajan dentro de la zona delimitada por la contratista y afirmaron -sin revelar su identidad- que no “cuentan con otro lugar para su negocio”.

La Ordenanza de Circulación establece, en el inciso del art. 81, que la anchura mínima del paso para peatones, en sitios de obra, “será de 1.50 metros medidos desde la parte más saliente de las vallas o de los elementos de señalización. La altura del paso será de al menos 2.10 metros”.

Además, se estipula que “los pasos peatonales a nivel o pasos ‘cebras’ no verán reducida su anchura en más de 50%” y “se deberán instalar pasarelas, tablones, estructuras metálicas, etc., de manera que el paso se haga sin peligro de resbalar y adecuadamente protegido, cuidando que los elementos que forman el paso estén completamente fijos”.

Para los transeúntes que circulan por la intersección de las calles  Riobamba y Víctor Manuel Rendón, las medidas de seguridad descritas en la ordenanza, no se cumplen.

En este punto se construye un viaducto que conectará directamente a la calle Riobamba con García Avilés, lo que evitará el congestionamiento de los vehículos que circulan por la V. M. Rendón.

Sin embargo, Gabriel Arcentales, quien labora en un local de comidas del sector, cuestiona que no se hayan implementado suficientes rampas para cruzar la calle.

Aseguró que los riesgos de accidente se mantienen por el cierre parcial de aceras y carriles porque   transitan líneas de transporte urbano. “A uno le toca esquivar los carros”.

Según datos de la Comisión de Tránsito del Ecuador, por el lugar circulan aproximadamente 50 líneas de buses. Hasta ayer, la contratista municipal tenía previsto colocar una capa de hormigón asfáltico de 20 centímetros de grosor en la obra.

ALCALDÍA INDAGARÁ SOBRE ACCIDENTE EN EL NORTE

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, aseguró que se investigarán las condiciones de seguridad en las que se realizan obras en la cooperativa Cordillera del Cóndor, ubicada en el norte de la ciudad.

La indagación se realizará para esclarecer las circunstancias en que una menor de 2 años de edad falleció tras caer en una alcantarilla sin cubierta.

Según los moradores del sector, en varios puntos hay ductos que permanecen abiertos y denuncian el riesgo que existe para los peatones.

Nebot afirmó que se desarrollarán las averiguaciones del caso y, si es necesario, se sancionará a la contratista responsable.

Por su parte, la concesionaria Interagua negó responsabilidades en el tema e informó que no se realiza ningún tipo de trabajo en el sitio donde falleció la pequeña.

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