“Toda la mercadería quedó prácticamente reducida a cenizas, menos la biblia que se encontraba en la vitrina”.  De esta forma, la  comerciante Flor Marina Loor   dio a conocer sobre las consecuencias del incendio registrado  la mañana de ayer en un local de venta y reparación de celulares, ubicado en el sector de “La Cadena”, en la Bahía de Guayaquil.

Eran  las  07:15, aproximadamente, cuando el siniestro se reportó con una  humareda   que se extendió hasta el dispensario del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ubicado  en el sector. “El humo era insoportable, ya casi nadie podía acercarse a esta zona”, relató Loor.  

Con ayuda de una motobomba, miembros de la Casaca Roja controlaron las llamas pocos minutos después, evitando  que se propagaran a comercios contiguos.

Los bomberos tuvieron que romper las puertas del local para extinguir el fuego. 

Pese a ello,  el negocio de celulares fue consumido en su totalidad. “Lo perdimos todo y lo peor es que nos quedamos con la deuda del préstamo hecho por las fiestas en diciembre para comprar más mercadería”, dijo Blanca Gaibor, miembro de la familia perjudicada por el siniestro.   

Algunos comerciantes que se encontraban en el lugar atribuyen el origen de la tragedia a  un cortocircuito. El servicio de energía tuvo que ser suspendido en el sector como medida de  precaución.

Esta situación afectó también la atención en el dispensario médico. Allí se interrumpieron las citas.
Cinthia Cañarte, quien tenía planificado hacerse atender en la  mañana, contó que su chequeo  quedó pospuesto para el 9 de enero próximo a consecuencia de las medidas adoptadas en la zona.       

Otro siniestro se reportó la madrugada de ayer  en la recicladora Rimesa, ubicada en la vía Manta-Rocafuerte. Allí se almacenaban materiales plásticos y residuos de aceite. El fuego, que inició aproximadamente a las 02:00, fue controlado luego de tres horas de ardua labor.

Para ello se requirió del apoyo de bomberos de Manta, Jaramijó, Montecristi y Rocafuerte.

Según reporta El Diario de Manabí, cuando ocurrió el hecho habían cuatro personas dentro de la empresa, que no resultaron heridas. Se estima que la compañía tuvo una pérdida del 60% de sus objetos reciclables.
En tanto que en Portoviejo, en la parroquia Picoazá, una vivienda fue consumida por el fuego.

El suceso ocurrió alrededor de las 04:00. El dueño de la vivienda, de 81 años, relató que uno de sus nietos se preparó el desayuno y dejó encendida una hornilla que contaminó una pared de caña y rápidamente las llamas se propagaron.